Nacional > MEMORIA
Las amenazas de la JUP a La Casa de Óscar: ¿qué hay detrás?
La semana pasada una integrante del centro cultural de San Ramón "La Casa de Óscar" recibió en la puerta de su casa una bolsa con huesos de animales y dos mensajes referidos a la búsqueda de desaparecidos en la última dictadura que tenían la firma "JUP", Juventud Uruguaya de Pie, una organización civil de derecha, de corte tradicional y anticomunista cuya militancia se extendió a comienzos de la década de 1970.
La misma persona había recibido una semana antes una bolsa y mensajes similares, también con la firma de la misma organización. "Giles, acá hay huesos, no hay en los cuarteles. Sigan escarbando; ojo, pueden repetir el plato", se lee en uno de los envíos. "Topolansky asesina sucia", escribieron en otra carta.
La Casa de Óscar es solo una de las organizaciones que integra la Comisión Pro-Memoria de San Ramón, un organismo que dos días antes de la primera amenaza logró que el Estado declarara al Cuartel de esa ciudad de Canelones como "sitio de memoria" de la última dictadura cívico militar.
"Se trató de una agresión personal, imaginate que por tu labor vayan a tu casa y te amenacen. Fueron a la casa dos veces, es particularmente perverso", dijo a El Observador Carmen Aroztegui, integrante de la Comisión.
La comisión puso el tema en la justicia, y es defendida por el Consultorio Jurídico de la Universidad de la República (Udelar). El grupo entregó a las autoridades registros de cámaras de seguridad y espera el resultado de distintas pericias que puedan encontrar huellas o pistas en las bolsas y los carteles entregados.
Para María Julia de Izaguirre, también parte del grupo y referente de la agrupación Ágora Canelones (Identidad, Derechos Humanos y Memoria Canaria), los textos firmados por la JUP tienen "un alcance mayor" al de La Casa de Óscar, ya que critican una "política de Estado". "Es un intento de desestimular el trabajo de muchas personas. Lo de que pueden repetir el plato... es muy grave. Están diciendo 'miren que esto se puede repetir'", lamentó.
La dictadura en San Ramón y la búsqueda de "recuperar" la memoria
Según De Izaguirre, en la historia de la última dictadura existe una "falta total de visibilidad" de lo que ocurrió en el Cuartel de San Ramón, utilizado como un centro de detención y tortura.
En una entrevista por Zoom, la integrante de la comisión Pro-Memoria recordó que en ese lugar ocurrieron 400 detenciones en 1969, previo al periodo dictatorial, y el centro se usó como cárcel transitoria durante la dictadura.
La mayoría de los que llegaron a ese lugar "antes de pasar por un juez o sin pasar por las medidas prontas de seguridad de antes de la dictadura", y otros también llegaron luego de sufrir torturas en otros centros y antes de pasar por la justicia militar.
Durante el régimen cívico militar (1973 a 1985) en ese lugar estaba el Grupo de Artillería N° 4, pero el año del retorno a la democracia esa fuerza fue trasladada a Minas y pasó a funcionar allí la Escuela de Policía de Canelones. Según De Izaguirre, estos traslados fueron comunes en aquella época y entiende que fueron una forma de "ocultar" información sobre lo que pasó allí en ese periodo.
Para Aroztegui, la historia del cuartel de San Ramón es "una historia de silencios". Por esto, con la declaración del cuartel como un sitio de memoria busca "conectar la historia de los sanrramonenses". "El sitio potencia una nueva memoria. Queremos encontrarnos y hablarnos de lo que pasó", expresó la integrante, quien era una niña de San Ramón en la dictadura y recuerda que "había cosas que no se hablaban", pero que se sabían.
La organización busca generar un "vínculo de ida y vuelta con la comunidad" y recuperar sus testimonios sobre ese momento de la historia. Además, aspiran a entrar al cuartel de San Ramón, solicitud que plantearon luego de recibir la aprobación como sitio de memoria.
Es en ese rol comunitario en el que justamente participa La Casa de Óscar. Aroztegui valoró que el centro cultural trabaja para "generar diálogos" dentro de la comunidad sanrramonense a través de la cultura.
El antecedente contra la comisión y el descrédito de la JUP
Para Aroztegui y De Izaguirre, quienes enviaron el mensaje contra la integrante de La Casa de Óscar buscan "obstruir" el trabajo de la Comisión Pro-Memoria. "Hay que recuperar la memoria, ¿a quién le molesta? Es un derecho", apuntó Aroztegui.
Las integrantes no recuerdan manifestaciones públicas de personas en contra de la idea de convertir al cuartel de la ciudad en un sitio de memoria, pero recuerdan una "manifestación" anónima en contra de la postura ocurrida en mayo de este año.
El día 20 de ese mes el grupo organizó su primer charla en La Casa de Óscar, un evento en el que muchos habitantes de la localidad brindaron su testimonio y hasta aportaron publicaciones de diarios de la época. Para promocionar el evento, varias personas del centro cultural colocaron folletos con fotos del pastor bautista Héctor Jurado Avellaneda, único habitante de San Ramón asesinado durante la dictadura, en varios puntos de la localidad.
"Al día siguiente la mayoría estaban arrancados. Lo vimos como una forma de ocultar desde el anonimato, de decir que no quieren llegar a la verdad", rememoró Aroztegui.
Según De Izaguirre, la JUP tuvo una fuerte actividad tanto en San Ramón como en Sauce de 1971 a 1974, pero para la integrante esa organización "se disolvió en 1974 y nada hace suponer que haya vuelto".
"Sabemos que hay nostálgicos. También sabemos que hay gente que aprovecha para sacar cartel, queriendo demostrar que hay un grupo cuando es algo aislado", declaró.
El trabajo de la comisión "no cambia en nada" a pesar de las amenazas recibidas, según ambas componentes de la organización, que en marzo esperan colocar la señalización del Cuartel de San Ramón como sitio de memoria.
