Le robaron el auto y tres años después el Estado se lo remató

Las esperanzas de recuperarlo volvieron, luego de comprobar que su auto no había terminado en un desguazadero, y avisó a la Policía que lo había visto. Eso fue en julio de 2015, y no tuvo más novedades ni fue notificado de que el auto había sido recuperado hasta que días atrás, el Daewoo fue rematado por el Poder Judicial.

Ahora, ese coche le pertenece a otro dueño y Rodríguez prepara una demanda contra el Estado: "Fue muy injusto lo que me pasó, y más teniendo en cuenta que hice dos denuncias, cuando me lo robaron y cuando lo volví a ver", lamentó.

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Javier Cousillas, el hombre que adquirió el vehículo en el remate ubicado en Jacobo Rousseau y Habana, está de acuerdo en que lo haga. Incluso él había evaluado devolverle el auto a su legítimo dueño si las autoridades así lo disponían.

"Yo pensaba que el auto se lo iban a dar a él, y que era yo quien tendría que hacerle un juicio al Estado por haberme dado algo que no le correspondía", contó. Cousillas compró el vehículo en el remate a $ 40 mil, y ahora lo vende por $ 70 mil.

Periplo

Según información policial a que accedió El Observador, en 2016 el delincuente que lo robó vendió el auto a un particular, y este, ante la demora del vendedor en cobrar la última cuota de la transacción –$ 18.000–, se comunicó con la Policía, ya que sospechó que pudiera haber alguna irregularidad.

El parte de la Policía que da cuenta de esa denuncia dice que este hombre, antes de comprar el auto, "ingresó por internet a una página no recordando si era del Ministerio del Interior, para fijarse si el vehículo tenía algún problema, (y) como estaba todo bien lo compró".

Fue entonces que ese auto terminó incautado y luego vendido en un remate oficial del Poder Judicial. El coche, según está consignado en el parte, tenía una matrícula y un motor distintos al original.

Raúl Oxandabarat, vocero de la Suprema Corte de Justicia, dijo a El Observador que el Poder Judicial cuenta con una infinidad de objetos incautados por la Policía, que a veces pasan muchos años guardados en depósitos oficiales, y que muchas veces sus dueños jamás son identificados.

"A veces –explicó– no es una tarea sencilla, porque son adulterados y los dueños no tienen cómo comprobar que son los legítimos propietarios".

Sin embargo, este no fue el caso, porque Rodríguez sí tenía cómo. Se enteró a través de las redes sociales que había un auto muy parecido al suyo –el mismo color, características y con las mismas abolladuras– que estaba a la venta, y fue así como se contactó con Cousillas.

Fue hasta su casa para verlo, pero con la Policía, y pidió allí para abrir el capó del vehículo, en donde encontró borroneado el número del chasis original, entre otros datos que confirmaban que era su propio auto.

Cousillas, que asiste con asiduidad a los remates porque se dedica al comercio de autos usados desde hace cerca de 15 años, dijo que nunca le había pasado que adquiriera un coche con propietario ilegal.

Robos

El robo de autos es un delito que ha aumentado sobre el final del año pasado, según informó en su momento el Ministerio del Interior.

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Los coches usualmente más robados en el Área Metropolitana de Montevideo son los modelos del Volkswagen Gol de hasta 1996, por la facilidad mecánica para encenderlos y llevárselos. Esta tendencia no es nueva, pero sí lo es el destino de los autos. Antes, lo común era encontrarlos a las pocas semanas, incendiados o desguazados, pero ahora desaparecen sin dejar rastro, de acuerdo a información de fuentes policiales consultadas.

El paradero se desconoce, pero los investigadores sospechan que se los están llevando fuera de fronteras.