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Liga Árabe considera "nula" la decisión de Trump sobre Jerusalén y le pide que se retracte
El grupo se abstuvo de fijar medidas de presión contra Estados Unidos, pese al pedido de las autoridades palestinas
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10 de diciembre de 2017 a las 05:00
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Árabe expresaron este sábado su firme rechazo a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como la capital de Israel, y le pidieron que se retractara, aunque se abstuvieron de tomar medidas de presión contra Washington.
Los jefes de la diplomacia, reunidos en la sede de la Liga Árabe en El Cairo (Egipto), consideraron "nula" dicha medida y la calificaron de "violación peligrosa de la legislación internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
En el comunicado final del encuentro, que fue convocado de manera extraordinaria por Jordania, los ministros subrayaron que este cambio en la política de Estados Unidos hacia el conflicto palestino israelí supone un giro "peligroso" que coloca a Washington del lado de "la ocupación" y que lo aleja de su papel como mediador.
"El consejo solicita a Estados Unidos que anule su decisión sobre Jerusalén y que trabaje con la comunidad internacional para que Israel se comprometa a aplicar las decisiones internacionales y a poner fin a la ocupación ilegal e ilegítima de todos los territorios palestino y árabes ocupados desde junio de 1967", indica el documento.
En este sentido, los países del grupo se comprometieron a solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU que emita una resolución afirmando que el paso dado por Washington contradice la legislación internacional.
Asimismo, los ministros instaron a la comunidad internacional a que reconozca el Estado palestino con Jerusalén como capital.
También decidieron celebrar una reunión antes de un mes, dependiendo de la evolución de los acontecimientos y se mostraron de acuerdo en la posibilidad de celebrar una cumbre de jefes de Estado en Jordania, si la situación lo requiere.
Intervenciones
La sesión estuvo cargada de condenas y advertencias sobre las consecuencias de la nueva postura estadounidense, pero también se evidenciaron fuertes diferencias en torno a los pasos a seguir.
Solo el ministro de Exteriores libanés, Yebran Basil, propuso imponer sanciones a Washington. "Los países árabes tienen que recuperar una política árabe unida para tomar medidas firmes como respuesta a la decisión estadounidense y contra cualquier decisión similar de otro país que decida trasladar su embajada a Israel empezando por medidas diplomáticas, pasando por políticas y llegando a sanciones económicas y financieras", dijo Basil.
Fuentes de la Liga Árabe indicaron a EFE que antes de la difusión del comunicado final se registraron tensiones entre la delegación palestina, por un lado, y la saudí y jordana, por el otro, ante la negativa de estos dos últimos países de incluir cualquier medida de boicot contra EEUU por trasladar su embajada a Jerusalén, como pretendía Palestina.
En su intervención, el ministro de Exteriores de Catar, Mohamed bin Abdelrahman al Zani, advirtió que la nueva estrategia estadounidense pone las relaciones con los países árabe e islámicos al límite, mientras que el jefe de la diplomacia egipcia, Sameh Shukri, hizo hincapié en que "la última decisión de Estados Unidos es una advertencia para la región y el mundo de que la situación está a punto de estallar".
El ministro tunecino, Khemaies Jhinaoui, en tanto, pidió a los presentes que pusieran fin a sus diferencias para formar un frente unido; una llamada similar a la del representante iraquí, Ibrahim al Yafari, que exhortó a sus colegas a que no se limiten a pronunciar discursos.
