Con su fútbol de alto vuelo, Liverpool se probó el traje de candidato para el Uruguayo

Si aún no se puso el traje de candidato para ir por el título de la temporada, seguramente ya pasó por la tienda, lo observó, preguntó el precio y hasta se lo probó.

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El fútbol son momentos y en este Clausura y en este cierre de campeonato, el momento es de Liverpool que, es cierto, deberá jugar una semifinal ante Rentistas (31 de marzo a loas 20 horas en el Estadio Centenario), con el que empató en este torneo, pero que llegará muy disminuido con respecto al equipo con el que ganó el Apertura.

Diego Battiste

Y, suponiendo que Nacional ganará la Anual, teniendo en cuenta el antecedente de este domingo, en un partido con clima de definición, más la pasada final de la Supercopa, otra goleada 4-2, los de Belvedere quedan muy bien perfilados para ir por todo.

En el Gran Parque Central, desde el arranque y sin importarle la condición de visitante, el equipo de Méndez hizo lo que ha hecho en este torneo: tomó el protagonismo y se adueñó de la pelota, con toques laterales y frontales, y mucha movilidad.

Así, fue marcando una notoria supremacía ante un conjunto local que comenzó más estático y que a los 2 minutos de juego ya tenía a Mathías Laborda con tarjeta amarilla al cortar con una dura falta sobre Alan Medina.

Los negriazules, que tuvieron como zagueros y salida desde el fondo a Christian Almeida y Federico Pereira, quien dejó el lateral para tomar el puesto del suspendido Franco Romero, comenzaron el juego desde su área y con esa base se proyectaron para llegar al área rival.

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A Nacional le costó muchísimo recuperar pelotas. Parecía que jugaban con ritmos distintos y con muchos más espacios los jugadores de Liverpool, que avisó en la primera con un remate de tiro libre de Agustín Ocampo y que tapó Sergio Rochet.

La respuesta tricolor estuvo con pases de Gabriel Neves desde la izquierda a la punta derecha, donde Brian Ocampo esta vez estuvo apagado. La otra alternativa fueron los desplazamientos de Felipe Carballo con pelota y remates desde afuera del área. “Rápido, para adelante”, pedía Jorge Giordano.

Con Hernán Figueredo flotando en el mediocampo, muy libre y activo, con un juego parecido al del argentino Papu Gómez cuando estaba en Atalanta, con Fabricio Díaz también enchufado y haciendo el mayor desgaste y con Alan Medina con la chispa que lo caracteriza, los de la cuchilla se apoderaron de la pelota.

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Y la apertura del marcador llegó a los 14’ y con una jugada preparada de tiro de esquina, algo poco habitual en el fútbol uruguayo. Figueredo cobró el corner con un tiro rasante, Jean Pierre Rosso apareció solo, pateó de primera dentro del área y tuvo su cuota fortuna porque la pelota se le desvió a Rochet.

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El tanto alteró los nervios en el Gran Parque Central. “Más agresividad”, pedía el DT tricolor, que no lograba que su equipo saliera del asedio.

Ocampo, el de Liverpool, tuvo el segundo y remató alto; y luego Ocampo, el de Nacional, se ganó la amarilla, en una noche en la que estuvo lejos del nivel que había mostrado fechas atrás.

Nacional seguía con Neves como salida, pero el volante hace varios partidos que no está fino. Su juego comenzó a carecer de sorpresa, con pases cruzados de izquierda a derecha, que también tuvieron imprecisión, y sin pelotas filtradas que perforaran las líneas rivales.

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Liverpool, con mucha presión en ataque ante un fondo rival con nervios y con un jugador amonestado, robó con Medina una pelota en una mala salida de Emiliano Martínez y el 10 definió de gran forma para el 2-0.

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El segundo tanto llevó a Giordano a cambiar la estructura del equipo, buscando sacudir a sus jugadores. Sacó a Laborda y puso a Thiago Vecino. En esos momentos Nacional quedó con línea de tres y Liverpool pudo liquidarlo con dos situaciones que falló increíblemente “el Colo” Ignacio Ramírez.

Luego, el DT rearmó su dibujo con el ingreso de Alfonso Trezza por Ocampo, para quedar con un 4-3-1-2, con Renzo Orihuela y Agustín Oliveros de centrales, Trezza y Armando Méndez de laterales, los tres volantes, Pablo García de enganche y Vecino y Gonzalo Bergessio.

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Tras ese reordenamiento, se vio lo mejor de Nacional en el primer tiempo, con Trezza llegando por derecha en sus primeras intervenciones y con dos jugadas que se fueron con pelotas que pasaron cerca del palo. Además, Carballo tuvo un buen tiro libre que sacó Sebastián Lentinelly.

En el segundo tiempo, Nacional mostró otra actitud, más decidido, jugado al todo o nada para mantener sus aspiraciones en el Clausura. Incluso, por momentos, hubo cortes y algunas faltas un tanto duras por demás de los jugadores albos.

A pesar de eso, Liverpool tuvo otro buen inicio con jugadas en las que pareció que pecó de querer hacer algún toque de más en vez de rematar al arco, algo que se repitió en varias ocasiones en el complemento.

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Luego sí, los tricolores comenzaron a ganar terreno y la visita se retrasó varios metros, con todos sus jugadores en su campo, para aguantar y sorprender de contragolpe con pelota.

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Fueron los mejores minutos de Nacional, con una serie de llegadas peligrosas pero sin poder descontar para ponerse 2-1, lo que quizás podría haber cambiado los ánimos en el Parque.

Bergessio tuvo una tras una buena jugada personal y salvó Lentinelly, luego el arquero tapó un cabezazo de Méndez en un tiro de esquina y también un buen remate de Vecino.

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Liverpool mostraba su faceta defensiva con su arquero respondiendo en gran forma y con Almeida y Pereira sacando todo lo que llegaba al área sin importar, en este escenario de contención, la salida prolija.

Trezza, por derecha, fue el más claro de Nacional para llevar peligro con desbordes y centros, pero la zaga negriazul aguantó firme. El lateral y volante tricolor cortó con falta una progresión rival y recibió su quinta amarilla, por lo que será una baja importante para el próximo partido de los albos ante Boston River entre semana, uno de los dos encuentros que le queda a Nacional para lograr tres puntos que le aseguren la anual.

El telón del partido y el título de Liverpool comenzó a cerrarse luego de una carga aislada que tomó mal parada a la zaga local, en la que Oliveros tomó de la camiseta al Colo Ramírez. Leodan González pitó penal y el goleador histórico de Belvedere no falló, marcando el 3-0 que tuvo un festejo como gol de campeonato.

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Iban 75 minutos. Méndez metió cambios para refrescar el equipo y el tramo final tuvo a los negriazules más cerca del cuarto gol que a los albos de descontar.

Y el cuarto llegó en el final, en otra juagada en la que la visita entró tocando al área pero esta vez Gastón Pérez la culminó a tiempo para marcar el 4-0 y cerrar la goleada con la que Liverpool conquista su segundo título de la temporada, otra vez ante Nacional.

De cara a la definición del Uruguayo, el partido de este domingo marcó una gran diferencia, con los de Belvedere mostrando todo su potencial, en juego ofensivo y defensivo, mentalidad y riqueza de plantel, mientras que Nacional fue sacudido con un golpe durísimo.

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