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Lo secuestraron y exigieron US$ 300 mil a su familia: la historia de un ciudadano chino en Año Nuevo
La mañana del pasado 7 de enero fue agitada en el barrio Núñez, a pocas cuadras del Estadio Monumental. En la zona, la Policía de Buenos Aires realizó un allanamiento y encontró en el altillo de un domicilio a una persona atada en una silla, con precintos en sus muñecas, y rodeada de cámaras. Era un ciudadano chino que, hacía seis días, en plena celebración de Año Nuevo, había sido secuestrado por delincuentes de su mismo país, que también tenían reclutados miles de pesos argentinos, dólares, seis celulares y un vehículo Honda Civic con el que supuestamente lo transportaron, informó Infobae.
El hombre, que recibía amenazas de todo tipo, debió llamar a su familia en China por presión de los captores, a quienes declaró conocer por su cuñado. Lo hizo a través de WeChat, una aplicación de mensajería y llamadas similar a WhatsApp y popular en la región asiática, donde les comunicó sobre su situación y, a pedido de los captores, les solicitó US$ 300 mil para quedar libre, evitar que le cortaran un dedo y que, posteriormente, fuera asesinado. Además, por alguna extraña razón, según dijo y recopiló el citado medio argentino, debió firmar un compromiso de US$ 270 mil dólares, con fecha del 2019.
Las autoridades comenzaron a buscarlo un día después del secuestro, luego de que su cuñado lo alertara. Con la ayuda de las cámaras de seguridad de la vía pública, efectivos policiales reconstruyeron el trayecto y dieron con una de las dos casas en las que estuvo secuestrado, que, para colmo, mencionó conocer de antes. Pues en una oportunidad, relató, fue al lugar a tomar té con una mujer, también conocida de su cuñado.
Aunque aún se desconoce el primer paradero en el que estuvo atrapado, la policía incautó en el domicilio que allanó US$ 11 mil y 166 mil pesos argentinos, y detuvo a dos hombres de 37 años de procedencia china, uno supermercadista y otro empresario con deudas, quienes fueron procesados el viernes con prisión preventiva y embargados por dos millones de pesos.
Si bien las autoridades mantienen dudas sobre el hecho, documentos del caso que consignó Infobae demuestran que la víctima supuestamente operaba una casa de juego ilegal, exclusiva para compatriotas, junto a su hermana y cuñado, y que lo secuestraron por una deuda de juego. Uno de los acusados, por su parte, habría pedido un reembolso.
