El Acuerdo de París, firmado por 196 países en la COP21 (2015), estableció la meta de limitar el calentamiento global a una temperatura bastante por debajo de los 2° C, y preferiblemente a 1,5 °C, en comparación con los "niveles preindustriales" (los de 1850-1900). Como en 2015 ese calentamiento global ya había llegado a 1 °C aproximadamente, quedaba un margen de 0,5 °C para llegar al tope elegido. Hoy queda algo menos. En realidad, la cota de 1,5 °C es arbitraria: si se supera no se va a desencadenar ninguna tragedia cósmica.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá