Los delitos se redujeron 37% a nivel mundial durante el período del lockdown más restrictivo en el que hubo descensos de movilidad cercanos al 80% en América y Europa, señaló un estudio sobre comportamiento humano de la revista Nature que analizó datos de crímenes en 27 ciudades de 23 países de América, Europa, Medio Oriente y Asia. El hurto simple fue el que más descendió, lo hizo en un 47% y el homicidio fue el que menos se redujo, su disminución fue del 14%.
El estudio se realizó basado en un análisis de series de tiempo interrumpidas.
Se analizaron ciudades con recomendaciones voluntarias de evitar los espacios públicos (como Malmö y Estocolmo en Suecia) hasta naciones en las que se determinó el cese de las actividades, excepto las esenciales, basado en legislación de emergencia y la instalación de penas (como Lima en Perú).
Los resultados promediales indican que los homicidios se redujeron 14%, los copamientos en 28%, los asaltos en 35%, el robo de vehículos en 39%, la rapiña en 46% y el hurto simple en 47%. Los resultados descriptivos sugieren que las restricciones del 'quedate en casa' están asociadas al descenso de todo tipo de delitos, con excepción de homicidios. De todas formas, el resultado difiere según la ciudad.
En el caso de las rapiñas, por ejemplo, el estudio expone que este delito disminuyó 84% en Lima mientras que aumentó 38% en San Francisco, Estados Unidos. Los resultados para los hurtos de vehículos también sugieren heterogeneidad. Ocho de 18 ciudades no sufrieron cambios significativos.
La heterogeneidad disminuye en el caso de los homicidios. Solamente tres ciudades, Lima, Cali y Río de Janeiro gozaron de una baja significativa de homicidios. La heterogeneidad es del 54,6%, lo que resulta moderado comparado con el resto de los delitos.
Una proporción variable de homicidios está asociada con el crimen organizado, conflictos entre bandas o relacionados al narcotráfico. El comportamiento de estos grupos puede ser menos flexible a los cambios en las rutinas de aquellos que no están envueltos en el crimen organizado, apunta el estudio. En este sentido, por ejemplo, los crímenes convencionales en Ciudad de México bajaron mientras aquellos relacionados al crimen organizado (homicidio, extorsión, secuestro) no. Aunque, explican, este argumento no siempre se mantiene. En tres de las ciudades estudiadas (Cali, Lima y Río de Janeiro) una gran cantidad de homicidios son cometidos por miembros de bandas delictivas. Aún así, los homicidios cayeron sustancialmente en estas ciudades tras el lockdown. Existe la posibilidad de que las bandas utilizaron ese tiempo para fortalecerse y moverse en los territorios que tienen bajo su control.
Se constató que las restricciones más severas del movimiento y las actividades "no esenciales" jugaron un rol esencial en las reducciones del panorama criminal.
Entre todas las variantes que modifica una cuarentena estricta, Nature indicó que la restricción de la movilidad en el transporte o su eventual cierre es la medida más efectivas a la hora de reducir ciertos crímenes. Los espacios y el transporte público fueron definidos como los espacios más peligrosos en lo que refiere a rapiñas y hurto de vehículos.
De hecho, las ciudades que sufrieron los mayores descensos en el uso de los espacios públicos gozaron de los mayores descensos en delitos, a excepción del homicidio.
De todas formas, se informa que hay evidencia contundente de que estos descensos se deben a un cambio de estructura y de panorama de oportunidades y no necesariamente permanecen a futuro. Son a corto plazo, con una máxima caída entre las dos y cinco semanas después de la implementación de las medidas y en el retorno gradual a los niveles previos en las semanas subsiguientes.
Se tuvo varios factores en consideración a la luz de estas cifras. Se constató que hubo menos posibilidades para llevar adelante el robo oportunista o de estudiar las rutinas de las potenciales víctimas: se interrumpieron los movimientos diarios en tiempo y espacio de los posibles objetivos.
El flujo de personas en los espacios y transportes públicos se detuvo y esas personas permanecían en sus casas, lo que también ofrecía una dificultad mayor a la hora de los copamientos. También destacaron hubo menos posibilidad de denunciar abuso de menores, violencia doméstica o abuso de sustancias.
Por otra parte, hubo altos niveles de estrés, ansiedad, frustración y enojo que podrían haber llevado a un incremento de los crímenes.
A eso se le suma el rol policial: cientos de móviles policiales fueron diferidos para llevar adelante tareas de fiscalización como controlar cuarentenas, el cumplimiento de la distancia social y prestar servicio en los controles fronterizos.
En un fragmento de las conclusiones del estudio, se llama a la necesidad de hilar más fino en lo que refiere a ciertos delitos. Por ejemplo, señalan que los delitos de violencia doméstica podrían haber aumentado sin ser detectados por este estudio.
Incluso informaron que India demostró que los altos niveles de lockdown en la ciudad estuvieron asociados a una reducción de delitos de motivación económica y un aumento de delitos contra la mujer.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá