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Los dos liceos que Secundaria inauguró este año están repletos de carencias
No tiene timbre. No tiene mapas. No tiene sala de informática. No tiene fotocopiadora. No hay cortinas en los salones. No hay escuadras ni compás de pizarra. No tiene una pelota para las clases de Educación Física. No tienen ni un reproductor de audio para los docentes de Música.
Esa es la realidad –llena de carencias- que enfrenta el nuevo liceo 76, ubicado en la Curva de Maroñas, inaugurado en este 2019.
Y la lista continúa, según describieron a El Observador una docente de la institución y un integrante del sindicato de profesores de Montevideo. En el centro educativo hay un bibliotecario pero aún no hay biblioteca ni libros. Hay salones dispuestos para convertirse en laboratorios pero están vacíos y sucios por una obra que aún no culmina. Los materiales para esos laboratorios ya están en el liceo pero no hay inventario ni un preparador de Química para colocarlos debidamente y equipar el laboratorio.
Las clases de informática, a falta de una sala con computadoras, se dan de forma teórica. Los profesores de Geografía pasan por el liceo 19 –que está al lado- para ver si hay algún mapa libre que puedan usar en el 76.
Pero no solo los mapas pasan de un liceo al otro. También los estudiantes van al liceo de al lado, en una fila encabezada por el director, en busca de la merienda: es que en el nuevo liceo aún no se habilitó el espacio de cantina.
El Consejo de Educación Secundaria (CES) ya sabía que las instalaciones iban a tardar en acomodarse debidamente y por eso decidió adelantar el comienzo de clases en estos dos liceos. “Estos dos nuevos y modernos edificios se están preparando para recibir a los estudiantes en las mejores condiciones en el correr del mes de marzo, por lo que se postergará el comienzo del año lectivo para los que vayan a concurrir a estos liceos”, publicó el CES en su sitio web. Y efectivamente fue así: mientras la mayoría de liceos comenzaron el año lectivo el 1° de marzo, el 76 lo hizo el 11 de ese mes. Pero, al parecer, ese tiempo no fue suficiente para dejar el liceo en “las mejores condiciones”.
El liceo 77, el otro inaugurado este año, está “más o menos en la misma", dijo Javier Iglesias, dirigente de la Asociación de Docentes de Secundaria (ADES) de Montevideo, a El Observador. "Es una situación similar (al 76)”, resumió.
Este lunes, en el liceo 76, se reunió la representación gremial del centro con el consejero de Secundaria, Javier Landoni, para manifestarle su preocupación. “El planteo fue muy firme del núcleo sindical: antes de tomar medidas decidimos darle un plazo mayor del que se ha dado para que esto se resuelva”, explicó Iglesias.
Landoni dijo a El Observador que esta problemática se debe a la “monumental” y “millonaria” obra que están llevando a cabo que considera “imposible” de realizarla en “medio mes de enero y en el mes de febrero”. “En dos o tres meses estaría totalmente culminada la obra, por lo que me informan los arquitectos”, dijo.
Consultado por la falta de personal y materiales didácticos, Landoni aseguró que aunque “faltan algunas cosas”, están respondiendo a las carencias.
“Ya llegó el teléfono, llegó la conexión a internet, están llegando material de laboratorio, se le dio una partida en dinero para poder reforzar, ya se denominaron funcionarios, ya hicimos un concurso para designar tres auxiliares de servicio que nos faltan, estamos nombrando las porterías, hoy llegó una televisión, van a llegar dos televisiones más con un cañón, están llegando las computadoras del Plan Ceibal, estamos trabajando”, dijo.
Celsa Puente, exdirectora de Secundaria y ahora inspectora, manifestó en su cuenta de Twitter, el 2 de marzo, la alegría que le generaba la inauguración del liceo 76 porque era la “concreción de un sueño” para ella.
“La creatividad de los arquitectos se puso en juego y hoy tenemos dos hermosos liceos a escala humana: el liceo 19 remozado y con dimensiones que lo hacen adecuado y amigable para albergar a las distintas generaciones de jóvenes y al nuevo liceo 76”, escribió Puente.
