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Los "dueños trabajando", la "impotencia" y la "suerte" en un verano sin porteños
Los jóvenes porteños bajaron a la playa con una botella de vodka, y una conservadora con jugos, cerveza y agua para pasar la tarde de ese 7 de enero en la Playa Bikini de Punta del Este.
–¿Les estresa pagar el 30% más con la tarjeta? –les preguntó el cronista de un canal de noticias argentino.
El gobierno Alberto Fernández había decidido ampliar el recargo para las compras con tarjetas, y esa era la preocupación de los operadores turísticos.
–No, hay que venir con billetes y chau –respondió el hombre.
Del millón de turistas que entraron en el primer semestre de 2020, 630 mil llegaron desde Argentina. El gasto total fue de US$ 675 millones y los argentinos gastaron US$ 443 millones, según un informe de Equipos Consultores.
La palabra coronavirus apenas asomaba en el mundo y, en esa tarde soleada de verano, era impensable que el principal asunto un año después sería que los extranjeros no podrían ingresar.
El cierre de fronteras era previsible para los agentes del rubro, aunque algunos sectores habían realizado propuestas para que los extranjeros puedan llegar con las medidas sanitarias. Sin embargo, este jueves el gobierno anunció que habrá un “verano restringido”, con las fronteras cerradas salvo para las nueve excepciones previstas por decreto.
Los actores turísticos razonan que en este año atípico, en el que los uruguayos no pudieron salir al exterior, pasarán sus vacaciones en Uruguay y, por eso, la apuesta es el turismo interno.
Pero más allá de ese optimismo del sector, un informe de Equipos Consultores señala que un efecto negativo para el turismo interno es que hay una caída de 58% a 48% en la proporción de las personas que piensan vacacionar este verano respecto a la temporada anterior. En cambio, un dato positivo es que son menos los que piensan en ir de vacaciones al exterior: bajó de un 25% a un 5%. Con este contraste, el estudio concluye que la cantidad de uruguayos que vacacionarán el verano próximo en Uruguay será similar a quienes lo hicieron en 2020.
El presidente de la Corporación Gastronómica de Punta del Este, Gastón Figún, dijo que el fin de semana del 12 de octubre suele comenzar la “pretemporada” del año siguiente, pero en este 2020 prefiere “no hablar de temporada” sino de “verano”. “No dependemos de la zafra. No va a haber picos”, aseguró a El Observador.
De la “incertidumbre” a la “impotencia”
Los hoteles y los restaurantes de Maldonado sumaban a su plantilla 8 mil trabajadores cada temporada y, así, llegaban a cerca de 16 mil, según estimó Oscar Andino, secretario departamental del Sindicato Único Gastronómico y Hotelero del Uruguay en diálogo con El Observador.
Todos los años, de invierno a invierno, hay cerca de 400 trabajadores en seguro de paro que hacen rotación en la temporada baja. En el año del coronavirus el número ascendió a 8 mil empleados que cobran el subsidio en alguna de sus formas. Los despidos fueron 1.800 y hay 2 mil personas en seguro de paro parcial, según los últimos datos del sindicalista. Todavía no se conoce la actualización de octubre.
Los 90 restaurantes que integran la Corporación Gastronómica de Punta del Este contratan cada año cerca de 3 mil trabajadores zafrales, pero para esta temporada es difícil llegar a esa cifra. Los restaurantes, dijo Figún, trabajan con la mitad de sus equipos y un lugar reconocido como el hotel Enjoy (ex Conrad) está cerrado y, por tanto, sus ocho restaurantes también.
Solo el hotel Enjoy tiene 1.000 empleados durante el año y en el verano llegan a cerca de 2 mil si se suman los eventuales, informó a El Observador el asesor del Centro de Hoteles de Punta del Este Héctor Araújo.
Los restaurantes de Maldonado que integran la corporación comenzaron en mayo su reapertura, pero algunos trabajan solo durante los fines de semana. “No sé si los restaurantes van a abrir todos los días porque la rueda no está dando”, alertó Figún.
“Pasamos de la incertidumbre a la impotencia. Uno no puede hacer otra cosa que acatar y trabajar con lo que hay. Sabemos adónde vamos a ir y estamos cambiando las propuestas para ser competitivos y salir de la comparativa que Punta del Este es caro”, comentó el empresario.
En los edificios de Punta del Este hay más ocupantes que en la misma época de años anteriores. Sin embargo, en el rubro hay entre 800 y 900 trabajadores en seguro de paro y hubo 50 despidos durante la emergencia sanitaria, informó a El Observador el dirigente del Sindicato Unido de Trabajadores de Edificios de Maldonado (Sutem) César Teijón.
En la temporada alta el número de trabajadores en edificios aumenta su cantidad entre 3 mil y 4 mil. Es decir, la cifra de cerca de 8 mil trabajadores que hay durante el año alcanza los 12 mil. Para el 2021 el sindicalista espera que el número se reduzca entre un 20% y un 30%.
En Piriápolis el cierre de fronteras “no va a cambiar mucho” la forma que la Asociación de Promotores Turísticos (Aprotur) pensaba trabajar. “Tenemos suerte porque no dependemos tanto del turismo argentino”, dijo la presidenta Rocío Mulero a El Observador. En la última temporada, el 30% de los visitantes fueron argentinos y solo un 5% los brasileños, y la asociación ya se estaba “enfocando” en el turismo nacional.
En los veranos se duplica la cantidad de trabajadores en los lugares turísticos en especial entre fines de diciembre y mediados de febrero y, estimó Mulero, en este verano va a volver a aumentar, pero en menor medida.
Para el directivo de la Corporación Turística de Rocha Jorge Simeone recién se sabrá qué éxito tendrá la temporada en los próximos 15 días a partir de la cantidad de reservas. El empresario adelantó que se imagina “un verano con los dueños trabajando” y un aumento de la “informalidad”.
“Hay que ver si las autoridades nacionales serán más estrictas con los controles con la gente que está regularizada o habrá que hacer la vista gorda para que todos podamos comer”, apuntó.
Simeone estimó que el trabajo de este año quedará “stand by”. “Al no haber demanda, no se va a contratar nuevo personal y los negocios serán más familiares que nunca”, explicó.
El valor del turismo
Los ingresos por turismo representan para Uruguay entre un 15% y 20% de las exportaciones y en el entorno de un 8% del PIB. El peso del turismo es mayor a la mayoría de los países de la región. Uruguay, por ejemplo, recibe un turista por habitante, un índice mucho mayor al de Brasil, Argentina o Colombia, que reciben en torno de 0,1 o 0,2 por habitante.
La apuesta al turismo interno podría compensar que no haya ingreso de extranjeros, pero solo parcialmente porque el turismo interno es un sustituto parcial del turismo del exterior, analiza Equipos Consultores. En 2019 hubo 2,2 millones de viajes de uruguayos al exterior, en los que gastaron US$ 1.200 millones.
Esto son dos tercios de los ingresos anuales del turismo en Uruguay, que suma US$ 1.800 millones. Se estima que en 2020 los ingresos serán de apenas el 20% de este total, apuntó la secretaria general de la Cámara de Turismo (Camtur), Marina Cantera, a El Observador. Es decir, según este cálculo, solo ingresarían US$ 360 millones.
Si los uruguayos gastaran en Uruguay todo lo que gastaban en el exterior en el verano, se cubriría algo más del 40% del turismo receptivo del verano. La temporada, entonces, según Equipos, “será peor o mucho peor” que la pasada.
