El Congreso de
Intendentes postergó su sesión prevista para el próximo jueves 12 de octubre a la espera de que se aclare el panorama del intendente de Soriano,
Agustín Bascou. Según confirmaron a El Observador fuentes del Congreso, la reunión quedó pactada para el 19 de este mes. El órgano agrupa a todos los jefes comunales se caracteriza por el consenso y el apoyo mutuo a pesar de las banderas políticas.
Pero el caso Bascou, cuestionado por la compra de combustible para autos oficiales en una estación de su propiedad, llega en un momento caliente entorno al tema del uso de los fondos públicos. Por ese motivo no hay ambiente para analizar el caso ni mucho menos para emitir una declaración que involucre a ese dirigente del
Partido Nacional.
Este jueves se reunirá la mesa del Congreso, integrada por el presidente José Luis Falero (San José), Guillermo Caraballo (Paysandú) y Marne Osorio (Rivera). En principio no está planteado que se trate el caso Bascou pero cualquier jefe comunal,incluso el involucrado, puede solicitar que el asunto sea abordado, aseguró Falero a El Observador. Si bien el Congreso no es un órgano de discusión política como el Parlamento, en otros casos como en el del exintendente de Colonia Walter Zimmer (procesado en medio de la guerra de las patentes por abuso de funciones) se le dio apoyo.
Ahora, según supo El Observador, no solo no hay ambiente en el Congreso, sino que existe una división en la interna de los intendentes blancos. En total son 12 los jefes comunales nacionalistas, y hasta el momento Carlos Enciso (Florida) y Adriana Peña (Lavalleja) han criticado a Bascou, quien recibió el respaldo de, por ejemplo, Sergio Botana (Cerro Largo). Esa es una muestra de las diferencias entre los intendentes blancos, y de la falta de consenso para darle apoyo o cuestionar a Bascou.