En 1976,
Rocky ganó el Oscar a Mejor película. Creada, guionada y protagonizada por Sylvester Stallone, contaba la historia de Robert "Rocky" Balboa, un boxeador amateur de la ciudad estadounidense de Filadelfia, que era elegido por el campeón mundial de los pesos pesados, Apollo Creed (Carl Weathers), para una pelea de exhibición que Balboa está cerca de ganar, pero que finalmente va a manos del campeón, por puntos.
Creed gana la pelea, pero Rocky se gana el respeto del mundo del
boxeo. Este fue el inicio de una de las rivalidades más extensas y famosas del
cine, que generó varios momentos clásicos. El estreno de
Creed: corazón de campeón, en la que el hijo de Apollo toma como entrenador a Rocky, es una buena excusa para recordar la relación entre ambos boxeadores ficticios.
Este es un resumen de la primera pelea, que se presenta al inicio de Rocky II.
La segunda película de la saga gira en torno a la revancha entre ambos. Creed padre busca reivindicarse ante quienes creen que su triunfo en la primera pelea estuvo arreglado, mientras que Balboa cede ante la presión de su rival, que lo acusa de cobarde, y por la falta de dinero para mantener a su familia. La pelea es tan icónica como la del primer filme, con un Rocky que demuestra nuevas habilidades, que le llevan a ganar la pelea y el título de campeón, tras una secuencia final en la que ambos luchadores caen a la lona. Balboa se levanta primero, para dedicarle el triunfo a su amada Adrian.
En Rocky III, Apollo está retirado, pero acepta entrenar a Rocky para su segunda pelea con Clubber Lang, un boxeador más joven y veloz, que le quita el título al comienzo del filme. Apollo le enseña a Balboa a ser más ágil y usar sus pies, herramientas con las que finalmente derrota a Lang. Una de las escenas clásicas de la franquicia es el entrenamiento entre ambos, carrera por la playa incluída:
Rocky III culmina con una tercera pelea entre Rocky y Creed, aunque la audiencia no se entera del resultado final. Sin revelar spoilers, en Creed: corazón de campeón, Balboa le confiesa a Adonis Creed, el hijo de Apollo, como terminó aquel combate.
La relación entre ambos boxeadores terminaría de forma trágica. Con Rocky como entrenador, Apollo, en representación de
Estados Unidos, se enfrenta al campeón soviético Ivan Drago (Dolph Lundgren) en los primeros momentos de la cuarta película. La pelea termina con la muerte de Creed a manos de Drago dada la fuerza y la potencia de los golpes del europeo.
A pesar de eso, el legado de Apollo se mantiene a lo largo de esa película y encarnado en su hijo y heredero, el protagonista de la nueva etapa de la franquicia: