Los productores prometen seguir "de pie" ante el riesgo de desgaste

"Ellos están esperando que esto se caiga pero no se va a caer", le comentó un manifestante a otro mientras recibían a los que se iban arrimando. Desde las ocho de la mañana de este miércoles decenas de personas –que luego se transformaron en cientos– se concentraron frente al puerto de Montevideo para intentar, otra vez, hacerse oír. En más de diez puntos del país, productores autoconvocados y otros manifestantes que adhieren a la causa se movilizaron durante gran parte de la jornada. Los reclamos son casi los mismos de siempre: reducir el costo del Estado, bajar el precio de las tarifas públicas –sobre todo la energía– y bajar el combustible.

A dos meses de su nacimiento, el movimiento Un Solo Uruguay realizó su tercera movilización en todo el país y pretende seguir aplicando medidas. Si bien saben que es muy difícil mantener el tema en la agenda durante mucho tiempo, sus delegados aseguran que el movimiento está "de pie".

"El movimiento está de pie porque la causa así lo amerita. Hay una necesidad de todo el sistema productivo que necesita respuestas", dijo a El Observador uno de los voceros del movimiento y presidente de la Sociedad Rural de Durazno, Álvaro Rivas.

Los integrantes de la mesa de Un Solo Uruguay saben que realizar varias movilizaciones masivas en poco tiempo es muy difícil y por eso tratan de "cuidar" al movimiento. Sin embargo, según cuenta Rivas, es la gente que propicia la protesta la que presiona para movilizarse. "Vengan 100 o 500, la gente tiene que tener su espacio. Vamos a seguir estando movilizados", agregó.

Sobre las 14:00 horas fue el punto más alto de la concentración en la rambla portuaria. Cuando ya habían llegado las caravanas desde Florida, Canelones y San José y los camiones y camionetas enlentecían el tránsito en esa zona de Montevideo, los manifestantes alzaron las banderas de Uruguay, cortaron la calle y cantaron el Himno Nacional. En ese momento, un camionero que estaba pasando por el lugar decidió bajarse para acompañar a la manifestación durante el canto.

Si bien el tránsito se vio afectado durante varias horas, siempre hubo circulación por el tercer carril de la rambla excepto en momentos puntuales, como el del himno. Inspectores de la Intendencia de Montevideo y personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas estuvieron en el lugar organizando a los vehículos.

El movimiento surgió en Paysandú a principios de enero y logró que el gobierno los recibiera tras una movilización masiva en Durazno. El Poder Ejecutivo instaló una mesa de diálogo con el movimiento y las gremiales rurales para discutir medidas a largo plazo y, además, anunció una serie de medidas dirigidas a los pequeños y medianos productores de los sectores que, según entiende el gobierno, son los que se encuentran más comprometidos. Por falta de respuestas, el movimiento decidió abandonar las mesas de diálogo.

Las movilizaciones de este miércoles se replicaron en varios puntos del país e incluso generaron enlentecimientos en algunas rutas. En la Perimetral Wilson Ferreira una caravana de pocos autos que se dirigía desde Canelones a Montevideo complicó el tránsito durante casi una hora sobre el mediodía.

"El otro día uno hizo una movilización por seguridad con 150 personas pero no tuvo ningún apoyo", le reclamaba un manifestante a Álvaro Rivas en la rambla portuaria. Planteos como ese, los delegados del movimiento han recibidos miles. "Nosotros lo que no podemos hacer es abarcar tantos frentes de discusión y de debate en temas que son muy profundos", explicó Rivas a El Observador. En varias oportunidades, según comentó el vocero del movimiento, les han pedido que incluyan a la seguridad y a la educación en sus reclamos. Sin embargo, el movimiento quiere mantener su foco en la cadena productiva.

"El movimiento tiene dos meses. Nació por una necesidad de la cadena productiva. Tenemos que centrarnos ahí", dijo Rivas. De todas formas, en la movilización de este miércoles se podían ver carteles que planteaban reclamos que van más allá del foco de la manifestación. "Gobierno cómplice de la delincuencia" y "No a la bancarización" eran algunos de los carteles que se leían en la mañana del miércoles en la entrada principal del puerto de Montevideo.

Si bien los delegados del movimiento no quieren desenfocar la movilización entienden que es un "lugar de expresión" . "La única condición que establece el movimiento es que acá no haya banderías políticas. Esto es un espacio de expresión", dijo. Con reuniones ya pactadas con el senador colorado, Pedro Bordaberry, y con el dirigente del Partido de la Gente, Edgardo Novick, y a la espera de que los contacten desde el Frente Amplio, el movimiento Un Solo Uruguay seguirá evaluando estrategias de movilización para mostrarle sus reclamos al gobierno.