Los Teros, el plantel más joven del Mundial: ¿por qué se da eso?

Y como dice Gaminara, los planteles de Uruguay, históricamente, han sido muy jóvenes. Sobre todo a partir de que empezó esta historia del rugby de alta competencia, de jugar alrededor de 20 partidos en el año, de realizar muchos viajes al exterior y entrenamientos durante todo el año.

Porque jugar hoy en Los Teros requiere tiempo, y dejar de lado muchas otras cosas. Incluso cuando el equipo está en pleno tránsito al profesionalismo. Dos ejemplos bien claros en este año fueron los de Mario Sagario y Joaquín Prada, Ambos con experiencia en Inglaterra 2015, eran nombres fijos para 2019, pero se tuvieron que bajar ya que no podían hacer coincidir la exigencia de los entrenamientos con sus rutinas fuera del rugby. Sagario es estudiante de economía y trabaja, mientras que a Prada se recibió de médico y está realizando la residencia.

Pero además, el desarrollo del Centro Charrúa también ha potenciado esa “juveniliziación” del seleccionado. Por una cuestión simple: cuánto más joven es el jugador que se expone a un entorno de alto rendimiento, más rápido logra desarrollarse.

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Ese proceso comenzó a verse en el camino a 2015, cuando el plantel del Mundial sumó a varios jóvenes que no habían sido parte de la eliminatoria, pero que dieron un paso adelante en el año mundialista: el hooker Germán Kessler (21), el pilar Mateo Sanguinetti (23), el tercera línea Matías Beer (22), el segunda Jorge Zerbino (24). Lo decía el entonces DT Pablo Lemoine: los jóvenes avanzan mucho más y más rápido.

Los dos últimos no siguieron en la selección por diferentes motivos (Beer lesión,. Zerbino se dedicó a su carrera agropecuaria). Pero Kessler y Sanguinetti dieron un paso a partr del Mundial. De hecho, Sanguinetti se ganó la titularidad en el correr del torneo, y ya no la soltó más, al punto de llegar a Japón como uno de los jugadores más experientes. 

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Otro de los jóvenes que fue parte de ese proceso pero no quedó en la lista fue Ignacio Dotti, hoy parte clave de la segunda línea del equipo.

Aquel equipo que debutó ante Gales en el Millenium tenía un promedio de edad de 26,6, un poco más alto que el actual. La diferencia es que, cuatro años después, muchos de los jóvenes se ganaron su  lugar incluso antes del Mundial: Arata (22), Diana (23), Civetta (21), Cat (22), Leindekar (22), todos provenientes de las últimas selecciones juveniles y que se vieron potenciados a partir de la gran preparación física que se hizo antes del Mundial. Incluso, Diana y Civetta se terminaron de ganar el puesto en los últimos amistosos, aunque también hay que tener en cuenta la rotación que hará Meneses pensando en Georgia, en solo cuatro días.

Pero incluso pasa con los referentes: los más veteranos del plantel tienen en el entorno de los 30 años (Gaminars, Magno) 

Equipo vs Gales 2015: 
Sagario 29
Corral 34
Arboleya 35
Zerbino 24
Vilaseca 31
Gaminara 26
Beer 22
Nieto 27
Ormaechea 24
Berchesi 24
Vilaseca 24
Prada 24
Gibernau 27
Silva 22
Mieres 26

Euipo vs Fiji 2019
Sanguinetti 27
Kessler 25
Arbelo 27
Leindekar 22
Dotti 25
Gaminara 30
Civetta 21
Diana 23
Arata 22
Frreitas 26
Vilaseca 28
Cat 22
Silva 26
Mieres 30

Y el proceso se profundizará más aún el año que viene, con el nacimiento de la Super Liga Americana de rugby, en la que Uruguay participará con dos equipos, Peñarol y Nacional. Para ese torneo la idea no es repatriar a los Teros profesionales que están en el exterior, sino apelar a los jóvenes que vienen de las selecciones juveniles, y que ellos sean la base del nuevo proceso rumbo a Francia 2023.

Como país pequeño y sin muchos recursos, Uruguay ha usado históricamente los proceso juveniles como elemento desarrollador de esos jugadores jóvenes. De hecho, Uruguay es la única selección en la que el 100% del plantel pasó por las selecciones juveniles.