Lula con chaleco antibala luego de un ataque con molotov en un acto en Rio de Janeiro

Aunque el atentado no hirió a nadie, elevó las alertas sobre la seguridad en la campaña electoral, informó hoy la prensa local.

La policía de Río de Janeiro informó que el atacante fue detenido en el momento por lanzar una botella de plástico con un explosivo de reducido impacto y llena de excrementos que cayó cerca de una valla en la plaza Cinelandia, en el centro de la ciudad donde se realizaba el mitin.

Este fue el segundo atentado contra los seguidores de Lula en menos de un mes, ya que en junio pasado un dron sobrevoló un acto en Uberaba, en el estado de Minas Gerais, para arrojar agrotóxicos contra los participantes del acto.

Esta semana, la policía indicó que había detenido al agresor, un ruralista militante del presidente Jair Bolsonaro.

Según todas las encuestas, el líder del PT es candidato favorito a vencer las elecciones presidenciales del 2 de octubre, y algunas señalan incluso que podría derrotar en primera vuelta al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.

Según el sitio de noticias UOL, el ataque de anoche se produjo en Río de Janeiro, donde selló públicamente su apoyo a la candidatura a gobernador de ese estado del profesor Marcelo Freixo, del Partido Socialista Brasileño (PSB).

Tras el ataque, Lula salió al escenario con una camisa blanca tipo guayabera y por debajo se veía llevaba un chaleco de balas.
En marzo pasado, Lula admitió que sentía preocupación por un posible atentado contra su vida, pero descartó cambiar el plan de campaña, basado en actos públicos masivos.

“Haré la campaña que se hacer, hablando con la gente, explicando el programa para cambiar Brasil”, dijo entonces el líder petista.

La oficina de prensa de la campaña del PT se negó a confirmar el uso de la prenda antibala, pero tampoco la desmintió. "No comentaremos cuestiones de seguridad del expresidente", dijo un portavoz oficial ante la consulta de la agencia Télam.

Sin embargo, hace algunos meses Lula aceptó dejar su vivienda en el suburbio paulista de San Bernardo, una comuna típicamente obrera donde se convirtió en líder sindical metalúrgico, y mudarse al centro de Sao Paulo por razones de seguridad.

La bomba casera arrojada anoche contenía excrementos dentro de una botella y era una mezcla de pirotecnia utilizada en las fiestas juninas, las tradicionales celebraciones de San Juan que se extienden por más de un mes en todo Brasil.

"Queremos una rápida investigación sobre este ataque", dijo a periodistas el presidente de la Asamblea Legislativa de Río, André Ceciliano, candidato a senador del Partido de los Trabajadores en las elecciones de octubre.

El presidente Bolsonaro fue víctima en setiembre de 2018 de un atentado con cuchillo en Minas Gerais, episodio que lo alejó de la campaña electoral, pero elevó su popularidad para vencer en segunda vuelta.

El autor, Adelio Bispo, fue declarado inimputable por problemas mentales y está internado imposibilitado por la justicia de atender a la prensa.

Bolsonaro alentó a sus seguidores anoche a "hacer algo antes de las elecciones" para evitar un fraude que, aun sin pruebas, denuncia que le quitaría la victoria en las presidenciales.

En aquellas elecciones Lula estaba encarcelado y proscripto por orden del juez Sergio Moro, que luego fue ministro de justicia de Bolsonaro.

La causa que motivó su proscripción en le marco de la denominada investigación del Lava Jato fue luego, en su caso particular, anulada por la Corte Suprema.

(Con información de agencias)