Lula habló del intento de golpe en Brasilia: “Falló la inteligencia federal”

"Tenemos información del GSI (encargada de la custodia presidencial), Abin (Agencia Brasileña de Inteligencia), el Ejército, la Marina y la Aeronáutica; pero nada de esta inteligencia sirvió para advertir al presidente de la república", criticó.

“Si hubiera sabido el viernes que el domingo iban a venir 8 mil personas, no habría salido de Brasilia; me fui porque todo estaba en calma", aseveró.

Lula dio detalles reveladores sobre cómo enfrentó la crisis en una entrevista exclusiva con el canal GloboNews, la primera que concede desde el inicio de su mandato.

Contó así que desechó la opción de convocar a las Fuerzas Armadas para que reprimieran y optó en cambio por intervenir la Policía Militar de Brasilia, que había permitido la irrupción de los edificios de los Tres Poderes sin actuar.

"Tuve que tomar la decisión política y tomamos la decisión correcta", dijo en referencia a la designación del viceministro de Justica, Ricardo Capelli, como interventor del ministerio de Seguridad del Distrito Federal.

Las órdenes precisas a los mandos policiales de recuperar el control de la ciudad permitieron reducir a los asaltantes en pocas horas.

Recordó que la decisión la tomó desde la localidad paulista de Araraquara, donde había viajado el domingo 8 para interiorizarse de las inundaciones en esa ciudad.

"Tuve la impresión de que era el principio de un golpe de Estado. Tuve la impresión, incluso, de que el personal estaba siguiendo el orden y la orientación que Jair Bolsonaro dio durante mucho tiempo", dijo el mandatario.

Aseguró, además, que su "impresión" era que el líder ultraderechista "esperaba volver a Brasil en la gloria de un golpe de Estado".

“Por eso, no podía permitir un GLO”, dijo en referencia a una Operación de Ley y Orden (GLO), una atribución exclusiva del presidente de la república que consiste en recurrir a las Fuerzas Armadas en caso de graves alteraciones del orden público.

Tras revelar que esa fue la opción que le presentó el ministro de Justicia, Flávio Dino, explicitó: “Le dije: no lo haré, porque no iba a renunciar a cumplir mis funciones y ejercer el poder, en toda su plenitud”, prosiguió Lula en su entrevista con GloboNews.

“Por eso decidimos, en lugar de GLO, intervenir con la Policía de Brasilia, que había estado en connivencia con el caso”.

Consideró que la responsabilidad de Bolsonaro como instigador de la intentona esta fuera de toda discusión.

Recordó que el líder ultraderechista durante "mucho tiempo llamó a invadir la Corte Suprema, mucho tiempo desacreditó al Congreso nacional, mucho tiempo llamó a que el pueblo portara armas diciendo que eso era la democracia".

"Su decisión de permanecer callado tras perder las elecciones, su decisión de no pasarme la banda presidencial, de irse a Miami como si huyera por miedo a algo, y su silencio, incluso después de lo ocurrido aquí en Brasilia, me dieron la impresión de que sabía todo lo que estaba pasando, de que tenía mucho que ver con lo que estaba ocurriendo", sentenció.

El mandatario contó que, en cuanto supo de la invasión a Brasilia, llamó al jefe del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI), el general Marco Edson Gonçalves Días, para preguntar dónde estaban los soldados para repeler el ataque a los edificios públicos.

Lula reveló que el militar, a cargo de la seguridad del presidente y sus ministros, le respondió que había llamado a los soldados pero que esas tropas no aparecieron.

“Me estaba enojando porque no era posible la facilidad con la que la gente invadía el palacio presidencial por la puerta abierta, porque no rompieron nada y alguien les abrió desde adentro”.

Finalmente, y ante la pregunta de por qué había fracasado el intento golpista, Lula fue taxativo: “Porque se dieron cuenta de que había una reacción inmediata”.

“Agradezco a los gobernadores que vinieron a Brasilia a solidarizarse”, añadió el presidente, porque “enseguida nos sumamos y nos dimos cuenta de que teníamos que trabajar juntos, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, unirnos para garantizar la democracia brasileña”.