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Lula y la prensa criticaron a Bolsonaro por el “uso electoral” del Día de la Independencia
El expresidente y candidato opositor a la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, cuestionó el uso electoral del Día de la Independencia hecho este miércoles por el mandatario Jair Bolsonaro, a quien le recordó que debe explicarle al pueblo cómo la familia del jefe del Estado compró 51 inmuebles con dinero en efectivo en los últimos años.
Lo hizo al repudiar el accionar de Bolsonaro durante el bicentenario de la independencia brasileña, en dos actos realizados en Brasilia y Río de Janeiro donde ignoró la fecha patria y se encargó de hacer campaña para los comicios del 2 de octubre, pidiendo “extirpar de la vida pública” a un “bandido” como Lula.
Favorito en las encuestas para vencer las elecciones, Lula dijo que el presidente “debe explicar al pueblo cómo es que la familia del presidente compró 51 inmuebles en 26 millones de reales (unos cinco millones de dólares)”.
Lula se refirió a la investigación del sitio UOL con los registros civiles con propiedades adquiridas en los últimos treinta años -durante el mandato parlamentario de Bolsonaro- por hermanos, madre, hijos y exesposas del actual del Estado, que apunta la compra de 107 inmuebles, 51 de ellos en efectivo.
“En vez de hablar de los problemas del país él prefiere atacarme”, dijo en un mensaje distribuido por las redes sociales para responder a la jornada ‘anti-Lula’ que también tuvo el mandatario con sus dos mitines ante miles de seguidores, tanto en Brasilia como en Río de Janeiro.
El líder del Partido de los Trabajadores que gobernó Brasil entre 2003 y 2010 dijo que el pueblo brasileño “va a reconquistar la democracia”.
Recordó que en 2006 y 2010, años electorales, encabezó los festejos por el Día de la Independencia “sin usarla nunca como un instrumento electoral”.
Lula sigue primero
Una encuesta encargada y difundida este miércoles por la firma Genial/Quaest mostró que Lula da Silva sigue primero en la preferencia de los votantes, de cara a los comicios de octubre, con el 44% de las adhesiones, demostrando que no hubo variaciones respecto a medición anterior. Mientras que el actual mandatario derechista, Jair Bolsonaro, está segundo con el 34% de los apoyos, dos puntos más que en agosto. En tercer lugar, mucho más atrás, se sitúa con 7% Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, seguido por la senadora Simone Tebet, por el Movimiento Democrático Brasileño (MDB), con cuatro puntos.
En el escenario de una eventual segunda vuelta, que tendría lugar el 30 de octubre, Lula se impondría con claridad con el 51% de los votos frente a los 39 puntos que obtendría Bolsonaro. Los indecisos, por su parte, representan el 5%, mientras que los votos en blanco, nulos y los que dicen que no votarán sumaron cuatro puntos.
Este sondeo se realiza después del inicio de la publicidad de campaña en radio y televisión, el debate presidencial, ocurrido el domingo 28 de agosto y el pago de la primera cuota del llamado Auxilio Brasil a las familias más pobres, que pasó de cuatrocientos a seiscientos reales en agosto. Los datos de la encuestadora muestran que este subsidio social no tuvo un fuerte impacto en la disputa, al menos por ahora. Entre los que recibieron la ayuda económica, el 55% declaró su intención de votar por Lula, frente a los 54 puntos de la encuesta anterior. Del lado de Bolsonaro, el apoyo aumentó al 29% frente a los 25 puntos obtenidos anteriormente.
Bolsonaro lidera sobre el electorado evangélico, con un 53%, frente a los 51 puntos de la encuesta anterior, mientras que Lula cuenta con 26 puntos en comparación a los 27 anteriores. En cuanto al voto femenino, el actual mandatario sigue muy por debajo de su mayor rival, obteniendo un treinta por ciento, mientras que Lula obtuvo el 45.
Según la ficha técnica del sondeo, los datos fueron recolectados entre el primero y el cuarto día de septiembre mediante dos mil entrevistas personales. El margen de error es de dos puntos porcentuales.
Otra encuesta difundida este miércoles, hecha por la consultora PoderData y consignada por el portal Poder360, le da una ventaja menor a Lula, con 43% de las intenciones de voto contra 37 de Bolsonaro. Es decir, una ventaja de seis puntos para el candidato del Partido de los Trabajadores. En la encuesta anterior, difundida a finales de agosto, el expresidente tenía un punto más, mientras que el actual mandatario aparecía con un punto menos.
Los datos fueron recolectados entre el cuarto y sexto día de septiembre, a través de llamadas a teléfonos celulares y fijos. Se realizaron 3.500 entrevistas en 317 municipios de las 27 unidades federativas de Brasil. El margen de error es, también, de 2 puntos porcentuales.
Críticas de la prensa
Mientras marchan los sondeos, la prensa comentó en general en tono crítico el uso que se hizo de la fecha patria en beneficio electoral por su reelección.
“Bolsonaro pudo haber cometido delitos de campaña, el 7 de septiembre”, comentó en uno de sus títulos de portada la Folha de Sao Paulo, un tema que también fue mencionado por las agencias internacionales y medios digitales.
Uno de los presuntos delitos que -según el rotativo- ahora deberá analizar el Supremo Tribunal de Justica, sería haber vulnerado la norma constitucional que prohíbe “la influencia del poder económico” en las actitudes gubernamentales.
El desfile militar en la Explanada de los Ministerios de Brasilia tuvo un acompañamiento masivo de productores sojeros de diversos estados, que llevaron sus maquinarias a la capital para desfilar embanderadas con los militares en señal de alianza política con el presidente y las fuerzas armadas.
En paralelo, Bolsonaro habría vulnerado la norma de “impersonalidad” de los actos oficiales, que en este caso se asoció a su campaña, por lo cual, según Folha, también podría ser imputado por uso indebido de fondos públicos.
El diario añade la “amenaza a potencias extranjeras” cuando, para atacar a Lula, Bolsonaro comparó a la Argentina con Venezuela y Nicaragua, y dijo: “Son amigos del mafioso”.
La expresión fue volcada en discurso que pronunció a la tarde en Copacabana, que brindó una de las fotos de la celebración: la multitudinaria marcha con los colores de la verde-amarelha, mientras que cientos de motos de agua y barquitos se sumaban en el mar al acto patrio bolsonarista.
Pero sin duda la foto más difundida fue la de Brasilia cuando se besa con su mujer Michelle Bolsonaro y en un desplante machista llamó a comparar a su esposa con la de Lula, la socióloga Rosangela Silva, conocida como Janja.
Aprovechó ese momento para definirse como un “imbrochável”, una forma vulgar para referirse al hombre que está siempre con el miembro viril erecto y de gran vigor sexual. Su afirmación fue corrrespondida por un coro aprobatorio de la multitud.
“Podemos hacer varias comparaciones, incluso entre primeras damas. A mi lado una mujer de Dios y activa en mi vida. No está a mi lado, a menudo está delante de mí”, dijo el mandatario.
“He hablado con hombres que están solteros: busquen una mujer, una princesa, cásense con ella, para ser aún más felices”, siguió.
Michelle Bolsonaro también habló y repitió la defensa del presidente de “la familia y la libertad”. “No estamos aquí por el poder, y mucho menos por el estatus. Estamos aquí para cumplir una vocación”, dijo.
“El enemigo no ganará”, dijo la primera dama, que es una activa referente evangélica, pero también una ferviente anticomunista.
El electorado femenino es uno de los más adversos a Bolsonaro y casi en un 60 por ciento ser inclina por Lula.
“La voluntad del pueblo estará presente el 2 de octubre, votemos todos, convenzamos a las personas que piensan diferente a nosotros, convenzámoslas de lo que es mejor para nuestro Brasil”, dijo el presidente.
“El bien siempre triunfa sobre el mal” dijo en otro momento, y en referencia al golpe militar de 1964, al que niega carácter de interrupción de orden constitucional sino de eliminación del comunismo, afirmó en tono amenazante que “la historia puede repetirse”.
