Mauricio Macri y Marcos Peña.

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Macri apura la transición en el Ejecutivo y también en Congreso

El presidente electo se reunió con Cristina Kirchner y le pidió información económica
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25 de noviembre de 2015 a las 05:00
El sistema electoral argentino deja apenas 18 días al presidente electo para organizar su estrategia y comenzar a gobernar el 10 de diciembre, y por eso la transición es a toda velocidad. Mauricio Macri se reunió ayer con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y evalúa nombres de posibles ministros. En el Congreso, sus legisladores buscan incidir en los temas que se tratan, mientras se define el tipo de vínculo que tendrán con el sector de Sergio Massa.

Ayer a las 19 horas tuvo lugar la reunión entre la mandataria saliente y el electo. El encuentro fue en Olivos y Cristina le había pedido a su sucesor que acudiera solo. Él esperaba "una conversación constructiva" para poder informarse de asuntos que él y el resto del país desconocen, como la situación económica.

Además, Macri indicó que le pediría la renuncia de dos personas que ocupan cargos públicos pero que no tienen la independencia política suficiente, como Alejandro Vanoli, del Banco Central, y Alejandra Gils Carbó, de la Procuraduría General de la Nación. "Esos funcionarios deberían tener la dignidad de renunciar y permitirle al nuevo gobierno designar gente que despierte la confianza", comentó ayer temprano en radio Mitre.

En el Ejecutivo tiene también que seguir dándole forma al que será su gabinete. El lunes aclaró que no habrá un superministro de Economía, sino un equipo de seis personas al frente de esa cartera. Suenan los primeros nombres: Rogelio Frigerio y Alfonso Prat Gay. En las designaciones Macri deberá estar atento al espacio que le da a los radicales, que lo apoyaron en la campaña. Una de sus máximas figuras, Ernesto Sanz, tenía casi asignada la cartera de Justicia pero el lunes informó que dejará la política.

Para Cancillería, el diario Clarín menciona como posibles candidatas a dos mujeres: la ex diputada Elsa Kelly (actualmente en el Tribunal Internacional del Mar) y Susana Ruiz Cerutti, canciller en la época de Raúl Alfonsín.

Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, es otra pieza a ubicar, pues fue una de las artífices de Cambiemos y es esperable que Macri le quiera retribuir el gesto con algo de poder. Ella, sin embargo, dice que se negará. "No quiero ningún cargo. Sólo ayudar desde la retaguardia al nuevo presidente cuando él lo quiera. Nada más", aseguró a la prensa. "Lo único que exijo es que se respete la Constitución", agregó.

Batalla en el Congreso

En el Legislativo se disputa otra instancia de la transición, entre los kirchneristas que quieren apurar las leyes que les son favorables y los seguidores de Macri, que prefieren una agenda enfocada en el futuro.

Ayer algunos diputados de Cambiemos (el sector de Macri) y del Frente Renovador (de Sergio Massa), se reunieron con el presidente de la cámara, el kirchnerista Julián Domínguez, y le expresaron su rechazo a "proseguir con una agenda parlamentaria" con un temario que no esté vinculado a la transición y que, por el contrario, derive en leyes que puedan condicionar al próximo gobierno.

En efecto, los oficialistas impulsan en el Senado la votación de la creación de seis organismos, así como de una comisión investigadora. Convocaron para mañana a una sesión en la que pretenden declarar de interés nacional el desarrollo de la exploración y explotación del carbón mineral y sus derivados y crear una empresa estatal, Yacimientos Carboníferos Fiscales. Hay una iniciativa para definir un Observatorio de Libertad de Expresión y Derecho a la Información, entre otrros proyectos.

En el Congreso se juega también el tenor de la alianza a establecer con Massa y sus legisladores. En Diputados, Macri tiene 28 bancas y el Frente Renovador, 21. El Frente para la Victoria (kirchnerismo) suma 36. Según informó la prensa argentina, en filas del mandatario electo evalúan darle a los massistas la Presidencia de la cámara, un gesto simbólico con el que pretenden conseguir su apoyo.

De todas formas, los macristas apuestan al diálogo con todos y a la búsqueda de consensos. Así lo aclaró el que seguramente será jefe de Gabinete, Marcos Peña. "Hay una mayoría de argentinos incluyendo a los que votaron a Scioli que quieren una etapa de más diálogo, acuerdos, moderación (...). Un alto nivel de acuerdo en cuanto a los desafíos y ésa es la base para construir una agenda de gobernabilidad distinta", confió.

Una negociación similar se dará en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, y a tales efectos Massa ya se reunió con la gobernadora electa, María Eugenia Vidal, del Pro.

La nueva oposición

En la vereda de enfrente, la presidenta y Scioli ya se reunieron para definir cómo se comportarán cuando sean oposición. Apenas trascendió información de la reunión, y entre lo poco que se sabe es que se comprometieron a ser "una oposición constructiva y pro positiva".

En el encuentro también participó el que era candidato a vice, Carlos Zanini. En declaraciones a Radio Nacional, afirmó que "el proyecto está bien de pie". Compartió la lectura que hacen en la Casa Rosada de las elecciones del domingo: "La diferencia es tan pequeña que quienes gobiernen van a tener que tener cuidado y respeto por los que no lo votaron".

Scioli se dedicará primero a preparar la transición en la gobernación de Buenos Aires, y después del 10 de diciembre se irá de vacaciones. Luego trabajará junto con su equipo en la Fundación DAR, y en 2017 competiría por entrar al Congreso. Los más entusiastas aseguran que este puede ser su trampolín para un nuevo intento en llegar a la Casa Rosada en 2019.


El otro gran pasaje de mando: Buenos Aires

El cambio de mando en la gobernación de la provincia de Buenos Aires es seguramente el segundo más importante del país, pues es la zona más poblada, tiene 550.000 empleados públicos y por primera vez en 30 años quedará fuera de las manos peronistas.

María Eugenia Vidal se reunirá hoy con el titular del cargo, Daniel Scioli, y le pedirá "abrir" la información sobre "partidas disponibles destinadas a personal activo, jubilados, Policía y de Justicia", según la agenda divulgada. Lo mismo que a nivel nacional, en la provincia falta información económica necesaria para definir prioridades.

Scioli se mostró dispuesto a colaborar y deseoso de que su sucesora "pueda hacer un gran trabajo y cumplir con las expectativas que generó".

La prensa argentina destaca como urgente el diálogo de las nuevas autoridades con los gremios por asuntos salariales. Según Clarín, el sindicato de trabajadores de la educación pública ya pidió un aumento de 40% para los maestros, algo seguramente imposible de concretar.

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