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Macron lidera pero deberá realizar acuerdos en el Parlamento
Conocidas las primeras proyecciones luego del cierre de los comicios de la segunda vuelta de las legislativas en Francia de este domingo, la alianza ¡Juntos! de Emmanuel Macron obtendría entre 200 y 260 escaños; seguido de la coalición de izquierda Nueva Unión Popular Ecológica y Sociales (Nupes), que conseguiría entre 150 y 200; y la fuerza de extrema derecha Agrupación Nacional, que se quedaría con entre 60 y 100 bancas, según las proyecciones.
De confirmarse la tendencia, los resultados representarían un revés para el mandatario reelegido el 24 de abril pasado, quien deberá tejer alianzas en el parlamento para poder sacar adelante su programa de corte liberal.
Para alcanzar la mayoría necesita 289 escaños. En un escenario donde no lo logre, el partido de derecha Los Republicanos y sus aliados de la UDI -que juntos se quedarían con entre 45 a 80 escaños-, podrían volverse claves para Macron. Por lo pronto, sus dirigentes ya avanzaron en los últimos días que harán una "oposición útil".
La izquierda, por su parte, planteó los comicios como una "tercera vuelta" de la presidencial, al considerar que los franceses votaron por Macron para impedir la llegada al poder de su rival ultraderechista Marine Le Pen, y no por sus ideas.
Aunque el mandatario perdería la mayoría absoluta, el primer frente de izquierdas en 25 años se quedaría lejos de su objetivo de ganar e imponer a Jean Luc Mélenchon como primer ministro. Con este escenario, el partido de Le Pen se dispone a convertirse en uno de los principales ganadores de los comicios, al poder lograr formar grupo parlamentario propio por primera vez desde 1986.
Mayoría sólida
La votación cierra un ciclo de comicios crucial para el rumbo de Francia en los próximos cinco años. La próxima cita electoral serán las elecciones al Parlamento Europeo en 2024, dos años en que los partidos podrán asentar la recomposición en curso.
La irrupción del centrista Macron en 2017 sacudió el tablero político francés, que ahora se divide en tres bloques principales -una izquierda radical, un centro y una extrema derecha-, dejando de un lado a los partidos tradicionales de gobierno.
Tras la debacle en la presidencial, el Partido Socialista (PS) decidió unirse al frente liderado por Mélenchon, pese al descontento de sus exlíderes, un escenario en que Los Republicanos, aunque debilitados, esperan ser claves para tejer mayorías con Macron.
En la recta final de la campaña, la alianza de Macron advirtió del caos que supondría tener que gobernar con mayoría simple y, sobre todo, del "peligro" que supondría la llegada del frente de izquierdas al poder.
A su regreso de un viaje a Ucrania, Macron abogó por una "Francia realmente europea", tras acusar a sus adversarios de la Nupes de querer abandonar la Unión Europea (UE) -algo que niegan-, y reclamó una "mayoría sólida".
Por su parte, luego de conocerse las primeras proyecciones, el partido el RN de Le Pen celebró lo que su dirigencia definió como un "tsunami". "Es una ola azul marino en todo el país. La lección de esta noche es que el pueblo francés convirtió a Emmanuel Macron en un presidente minoritario", se felicitó en la televisión TF1 Jordan Bardella, su líder interino.
