Los parodistas Celestinos, la revista Saphirus, los humoristas Yoguis, la murga Los Pepinitos y la comparsa Ohana triunfaron en el Carnaval de las Promesas de la temporada 2022/2023, cuyo concurso concluyó en la madrugada de este jueves.
Organizada por la Asociación de Directores del Carnaval de las Promesas (Adicapro), en sus 34 años, en esta actividad cultural en el Teatro de Verano “Ramón Collazo” participaron unos mil niños y adolescentes, de 6 a 18 años.
El concurso se denominó Eduardo Outerelo, en reconocimiento a la gestión del abogado de Adicapro, quien se ha desempeñado como director en la asociación y como técnico en diversos conjuntos.
En promedio, se estima, cada noche concurrieron de 1.500 a 2.000 espectadores.
En este “carnaval del futuro” participaron 34 conjuntos. Hubo una instancia evaluatoria en el Anfiteatro Washington “Canario” Luna, luego el desfile por la avenida 18 de Julio y finalmente el concurso. Compitieron 10 parodistas, ocho humoristas, ocho revistas, siete murgas y un título de lubolos, tras ensayos que comenzaron en varios casos a mediados de 2022.
Uno de los aspectos a destacar es que uno de los conjuntos, la revista Saphirus, se impuso con puntaje perfecto, ganó el máximo posible, las 150 unidades, un logro del que no se recuerdan antecedentes, al menos en los últimos años.
Nota: el jurado entregó, además, decenas de premios colectivos e individuales, algunos adjudicados en forma directa y en otros casos se informó sobre múltiples candidatos y la decisión del ganador o ganadores se sabrá este jueves y viernes en los espectáculos de cierre en el Teatro de Verano (ver más adelante los detalles).
Los títulos ubicados en el tramo alto de las tablas reciben trofeos y además hay premios en dinero para los 34 elencos (en orden decreciente para los mejores y un pago fijo para el resto).
Si bien depende de cada conjunto e incluso de la categoría, “poner en la calle” un conjunto de promesas cuesta alrededor de $ 500 mil. Si bien algunas empresas apoyan, lo habitual es que el grueso de los costos sean cubiertos por los directores de los elencos y las familias de los componentes. Suele haber una cuota que paga cada integrante del conjunto y se organizan rifas, espectáculos y servicios de cantina para obtener recursos e invertir en vestuario, maquillaje, escenografía y otros gastos, como el pago a técnicos (letristas, coreógrafos, arregladores corales y otros).
El concurso, desde el lunes 19 de diciembre, constó de dos ruedas, o sea que cada elenco se presentó dos veces ante un jurado conformado por primera vez exclusivamente por mujeres: María Mello, Yessica Agustoni y María Viera, coordinados por Natalia Sogbe. Cada espectáculo fue calificado con base en cinco rubros y cada jurado incidió en cada uno de ellos: propuesta sonora y musical; interpretación y juegos escénicos, propuesta corporal y danzas; propuesta visual; y visión global de la propuesta.
Volverán a presentarse en el escenario del Parque Rodó los ganadores de los primeros premios y el espectáculo más representativo del espíritu del carnaval de las promesas.
Este jueves 12 desde la hora 19.30 actuarán y recibirán sus premios parodistas Buby’s Bis (señalado como “espectáculo más representativo del carnaval de las promesas” tras obtener 76 de los 324 votos), humoristas Yoguis y revista Saphirus.
Este viernes 13, desde la misma hora, lo harán lubolos Ohana, murga Los Pepinitos y parodistas Celestinos.
El precio de la entrada (la venta es en las boleterías del Teatro de Verano) es $ 250, con una promo de dos por $ 300 e ingreso gratuito para todos los componentes de los conjuntos y menores de 9 años.
La presentadora de los espectáculos es Claudia Minvielle.
Esta instancia no solo es seguida de cerca por componentes, sus familiares e hinchas, también por directores y técnicos del “carnaval mayor” que consideran al concurso de las promesas como una escuela de carnaval y una suerte de semillero de talentos.
Leonardo Repetto, presidente de Adicapro, destacó a El Observador: “quedamos muy contentos por haber podido realizar un carnaval sin restricciones luego de la pandemia, con mucha alegría por haber recuperado esos momentos de abrazos y alegrías entre los chiquilines, sus familias y amigos en la zona del pedregullo, luego de cada una de las actuaciones”.
“Hubo un clima divino, con los 34 conjuntos disfrutando, se notó siempre una energía positiva, todos en armonía y con espectáculos preciosos”, añadió el presidente de Adicapro.
Destacó, además, un par de novedades: que los fallos se hayan hecho con base a puntos por rubros, lo que inyecta emoción en la noche de los fallos, y que el espectáculo más representativo de las promesas fue seleccionado por los componentes, que votaron en una urna, canalizándose una idea generada por ellos en un carnaval de las promesas en la que este año los chiquilines aportaron varias sugerencias que fueron contempladas.
El carnaval de las promesas, explicó, “es una expresión artística muy variada y completa, con obras que la gente que las ve por primera vez no puede creer el nivel que tienen considerando que los grandes protagonistas son los niños y adolescentes, apoyados claro por los directores, las familias y técnicos”.
“Defendemos esta gran movida social, cultural, que permite que los chiquilines sumen aprendizajes”, concluyó.
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