Mineirão, el estadio que eclipsó el Maracanazo y que este domingo recibe a Uruguay

Como si a la historia del fútbol brasileño no le alcanzara con la leyenda negra del Maracanazo de la final del Mundial de 1950 que le ganó Uruguay, en este siglo la auriverde tuvo otra página fatídica con el 7-1 que le propinó Alemania en el pasado Mundial de 2014, donde nuevamente los brasileños fueron locatarios en una Copa del Mundo, por segunda ocasión, y otra vez quedaron afuera de forma dolorosa, sin poder festejar en casa.

El partido que hasta el día de hoy es motivo de bromas para los germanos, que esta semana en las redes sociales de su selección recordaron los siete goles luego de otra goleada histórica en el mundial de fútbol femenino, se disputó en el Mineirao, donde Uruguay debutará en la Copa América 2019 este domingo ante Ecuador.

El estadio más grande de Belo Horizonte, cuyo nombre oficial es “Estadio Governador Magalhães Pinto”, fue inaugurado en 1965 y para el Mundial de Brasil 2014 fue reacondicionado. Hoy, su capacidad es para 60.000 personas.

Uruguay tiene un reciente antecedente en ese escenario en 2013, cuando por las semifinales de la Copa de Confederaciones enfrentó a Brasil y perdió por 2-1.

En aquel partido, Edinson Cavani, que volverá estar este domingo en el Mineirao, hizo el gol de la celeste, mientras que Diego Forlán falló un penal que fue atajado por Julio Cesar. Brasil comenzó arriba en el marcador, luego igualó la celeste y en el minuto 86 Paulinho puso el segundo gol que dejó a Uruguay sin final.

El equipo celeste formó ese día con Fernando Muslera; Maximiliano Pereira, Diego Lugano, Diego Godín y Martín Cáceres; Álvaro González, Egidio Arévalo Ríos y Cristian Rodríguez; Edinson Cavani, Luis Suárez y Diego Forlán. El único cambió que hizo Óscar Washington Tabárez fue el ingresó de Walter Gargano por el Tata González a los 82’.

De esos jugadores, Muslera, Godín, Cáceres, Cavani y Suárez volverán a estar este domingo en el Mineirao.

La pesadilla alemana

Brasil resultó campeón de la Copa de Confederaciones de 2013 pero al año siguiente, en su Mundial, tuvo el humillante percance del 7-1 ante Alemania.

Medios locales catalogaron el partido como una humillación peor que la del Maracanazo, potenciada inmediatamente por toda la actual repercusión de los medios masivos.

Los arcos de aquel partido fueron destinados a un museo de Alemania, que aprovecha cada ocasión para humillar a los brasileños.

¿Cómo fue el día después del 7-1 en Belo Horizonte? Thiago Madurerira, periodista de Superesportes, estuvo en el partido y dijo a Referí que fue un golpe durísimo, pero señaló que al otro día en la ciudad no hubo tanto malestar porque la selección brasileña no logra tener tanta afinidad con los hinchas como la uruguaya u otras de la región.

Desde ese entonces, Brasil solo regresó en una ocasión al Mineiaro, en noviembre de 2016 cuando le ganó a Argentina por 3-0 en las Eliminatorias para Rusia 2018.

En los Juegos Olímpicos de 2016 el Mineirao fue uno de los estadios para el fútbol pero Brasil no jugó en él. Y en esta Copa América el escenario no tiene partidos marcados para la “canarinha” en la fase de grupos, aunque sí podría volver en una posible semifinal, la misma instancia en la que ocurrió el 7-1