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Moscú toma el control total del gasoducto Sakhalin-2, que abastece al Extremo Oriente
El presidente ruso, Vladimir Putin, decretó la toma de control total del gasoducto Sakhalin-2, en el extremo Este del país. Por la orden ejecutiva emitida por el gobierno, se crea una nueva empresa que dispone del total de los derechos y obligaciones de la anterior Sakhalin Energy Investment Co., en la que Shell y dos empresas japonesas tenían en conjunto el cuarenta y nueve por ciento de las acciones.
La empresa estatal Gazprom tiene actualmente el cincuenta y uno por ciento más uno de las acciones del gasoducto que transporta el cuatro por ciento de la producción mundial de Gas licuado (LNG).
Moscú ha dejado en claro que no cesarán las entregas de gas a Japón que importa desde Rusia el diez por ciento del total de su consumo, mayormente a través de Sakhalin-2.
El decreto de Putin, considerado una expropiación por diversos especialistas y consultores de la industria energética, ha despertado inquietud en empresas occidentales radicadas en Rusia. Muchas empresas -como McDonald´s- ya se han retirado y otras se preparan o tienen planes para irse, pero los movimientos de retirada podrían complicarse si prospera un proyecto de ley por el que Moscú podría expropiar los activos de las empresas que decidan abandonar el país.
Shell ya ha declarado que abandonaría Sakhalin-2 y estaba en la búsqueda de compradores, urgida por la sospecha de que Moscú podría nacionalizar los activos extranjeros como una respuesta a las sanciones impuestas al país por la invasión a Ucrania.
Shell posee el veintisiete y medio por ciento, menos una, acciones de Sakhalin-2 que transporta doce millones de toneladas de LNG, dirigidas básicamente a Japón, Corea del Sur, China y la India.
Japón, por su parte, ha dicho que no tiene intenciones de renunciar a sus intereses en el gasoducto, representados en el doce y medio por ciento de las acciones por parte de la compañía Mitsui y el diez por ciento de la compañía Mitsubishi.
En Japón, el ministro de Industria, Koichi Hagiuda, dijo que su gobierno no consideraba el decreto de Putin como una expropiación y que no esperaba que en lo inmediato se detuvieran las exportaciones de LNG hacia su país, aunque era necesario tomar medida de preparación para circunstancias imprevisibles.
De acuerdo con el decreto emitido por Moscú, la empresa estatal Gazprom mantendrá su participación en la nueva empresa controlante de Sakhalin-2, pero los otros socios deben solicitar, en el término de un mes, permiso al gobierno ruso para mantener su posición accionaria en la nueva firma.
