Nacional > PROGRAMA DEL FA
MPP y comunistas imponen moción y Congreso debatirá aumento de impuestos
Parecía que estaba todo acordado. La unidad temática de economía había trabajado durante un año y medio y llegado a un acuerdo en materia tributaria que tenía el visto bueno de todas las partes, pero una moción de último momento cambió la situación, provocó el gran debate de este sábado y será uno de los principales asuntos de discusión cuando los 1.500 delegados del Congreso del Frente Amplio definan el programa de gobierno este domingo en el Palacio Peñarol.
Es que a primera hora, delegados del Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista (PCU) y Casa Grande entre otros, presentaron una moción de cuatro puntos que propone aumentar impuestos. El planteo –que pasará a formar parte del programa del Frente Amplio si recibe dos tercios de los votos– es el siguiente: “Revisar la tasa impositiva del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) y que esta sea progresiva; aumentar el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) al capital; avanzar en la reforma de la caja militar y continuar mejorando la eficiencia de la recaudación” de organismos como la Dirección General Impositiva (DGI).
La propuesta fue rechazada por los principales técnicos del gobierno (el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, el subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Santiago Soto, y el director de Planificación de la OPP, Fernando Isabella), quienes argumentaron en contra y criticaron el hecho de que no se estuviera respetando el consenso acordado previamente. Sus palabras no lograron cambiar una discusión que fue aprobada con aplausos de la mayoría de los 200 delegados que coparon “La huella de Seregni” para discutir sobre el “desarrollo”, el primero de los cinco ejes temáticos que el Frente Amplio le propondrá a sus votantes en las próximas elecciones.
Actualmente, el borrador del programa señala que “de modo de avanzar en términos de la distribución de la riqueza, se propone fortalecer el IRPF, de forma que logre cumplir además su rol de control y recaudación” y “como modificaciones adicionales al sistema tributario, se propone revisar los regímenes especiales de tributación con el objetivo de avanzar en su incorporación al régimen general. Como criterio general para el conjunto del sistema tributario, se buscará incorporar mecanismos que transparenten las transferencias que el Estado hace a la ciudadanía como forma de fortalecer la formalización y el combate a la evasión tributaria”.
A unos pocos metros, en la sede del MPP, aunque en un clima de mayor fraternidad, los delegados discutían sobre la inserción internacional, uno de los capítulos en los que ya se sabía que las diferencias entre el Frente Líber Seregni y comunistas y mujiquistas iban a ser difíciles de zanjar.
El borrador del programa dejó abierta la discusión respecto a las condiciones que debe aceptar Uruguay para negociar acuerdos comerciales y los bloques no llegaron a un acuerdo, por lo que serán sometidas a votación dos mociones.
La propuesta más proteccionista, respaldada por el Partido Comunista y Casa Grande, entre otros sectores, plantea prohibir la negociación por listas negativas (aquellas que solo establecen qué sectores de actividad quedan por fuera de la liberalización), así como la inclusión del comercio electrónico en los tratados.
La otra propuesta, impulsada por el Frente Líber Seregni (FLS) y el ala renovadora del Partido Socialista, propone estudiar “caso a caso” las condiciones, bajo el entendido de que cualquier disposición cerrada podría “atar de manos” al próximo gobierno.
En caso de que ninguna de las dos obtenga los dos tercios de los votos, los bloques consensuaron una tercera moción. Esta apunta a que Uruguay debe tener los reparos necesarios a la hora de negociar acuerdos internacionales, protegiendo a las empresas públicas y sectores como el medio ambiente, la educación y la salud. Además plantea que se podrá negociar comercio electrónico tomando reparos, no otorgando mayores beneficios que los existentes para las empresas nacionales y analizando cuidadosamente el vínculo con algunos sectores sensibles como telecomunicaciones o servicios financieros, según supo El Observador en base a fuentes políticas.
Cambios en educación
Frente al gimnasio del club Cordón, una vecina aprovechaba que unos 300 delegados discutían sobre trabajo, seguridad social, cultura, educación y salud, y vendía agua caliente a $15 y tortas fritas a $25. En este eje temático, el mayor debate –al igual que en el congreso anterior– se produjo a la hora del presupuesto para educación e investigación. El borrador del programa señala que se debe “continuar incrementando la inversión en educación, sobre la base del 6% más el 1% del PIB para investigación”, aunque la redacción será modificada.
Los comunistas y delegados de las bases plantearon que es “imprescindible asignar un presupuesto acorde a las necesidades del sistema educativo para el próximo período de gobierno, nunca menor al 6% del PBI para ANEP y universidades públicas y estatales, a lo que debe sumarse el 1% del PBI para investigación”, mientras que el Partido Socialista, Asamblea Uruguay, el MPP y otros integrantes de las bases propusieron una moción que señala que el Frente Amplio “se compromete a trabajar para alcanzar el 6%”.
La tensión de los debates fue interrumpida por una joven pareja, que se llevó la mayor ovación de la noche al irrumpir en el parquet del gimnasio y dar el sí ante la sorpresa de los delegados, que asistían un momento único e irrepetible.
