En 2017, el ministro de Salud Pública Jorge Basso había afirmado que el Ministerio de Salud Pública (MSP) tenía información sobre grupos que estaban trabajando con la mira en el mes de febrero del año siguiente y que pretendía ofrecer dinero a los usuarios a cambio de que se afiliaran a otro prestador de salud.
Dicha práctica delictiva llevó a que el gobierno resolviera no habilitar el período de movilidad regulada ni en 2018 ni en 2019. Basso había dicho que con esa medida buscaban "enviar una señal clara" tras constatar diversos casos de intermediación lucrativa. Esta irregularidad terminó con decenas de personas procesadas ese año luego de la denominada "estafa al Fonasa" en el sistema mutual.
Sin embargo, tras dos años con la posibilidad de cambiar de prestador restringida el corralito mutual volvió a abrirse, y con ello volvieron las irregularidades. La primera semana de febrero de 2020, siete días después de haberse puesto en práctica el sistema otra vez, se vio reflejada la misma jugada que en los dos años anteriores, según informó El País y confirmó El Observador.
Según dijo Basso en conferencia de prensa, están "conformes" con el funcionamiento del sistema para minimizar el impacto de la intermediación lucrativa y agregó que está "cumpliendo la función". Sin embargo, el ministro indicó que aún no puede asegurar que existan "fenómenos de estas características", aunque explicó que están "alertas" y que serán "inflexibles" a dicha irregularidad.
"No puedo entrar en detalles sobre actuaciones que ha hecho el ministerio y que está haciendo al respecto, pero de alguna forma si se constatan se trasladan al ámbito correspondiente, que es la justicia, para que haga lo que se entienda pertinente para evitar conductas ilegales", agregó. El ministro además señaló que el problema que conlleva a la intermediación lucrativa tiene que ver con "la condición humana, donde hay dinero siempre hay riesgos".
El nuevo trámite tiene varios pasos y el primero de ellos es la autentificación de las personas que quieran hacer el cambio. Cada vez que los funcionarios de la mutualista quieran registrar a un nuevo usuario deben sacarle una foto con la cámara web y acreditar su identidad mediante la lectura digital de sus huellas y de su cédula. Según Basso, "los tiempos de transacción se realizan antes de 7 minutos, y casi el 50% se realizan en 3 minutos".
El subsecretario de Salud Pública, Jorge Quian, dijo en el programa Doble Click que este pedido le parecía "apresurado y exagerado". Explicó que "había una gran avidez por parte de la población por cambiar de institución", lo que podía haber llevado a que el sistema fallara en el primer día que fue puesto a prueba.
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