Los 11 jugadores del equipo titular de Irán que se enfrentan este lunes a Inglaterra, en partido del Grupo B del Mundial de Catar, se abstuvieron de cantar el himno nacional de un país que vive desde hace dos meses una ola de protestas contra el estricto régimen iraní.
Durante la semana, el capitán del equipo, Alireza Jahanbakhsh, declaró que el vestuario decidiría "colectivamente" si cantar o no el himno como señal de apoyo a las víctimas de las protestas desencadenadas por la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años detenida por violar el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a llevar el velo en público.
Luego de culminados los himnos nacionales, los 11 jugadores de Inglaterra se arrodillaron en el campo de juego previo al inicio del encuentro. Tanto la selección como los equipos de Inglaterra toman esta medida hace años como una señal en contra del racismo y la discriminación.
La actitud toma mayor relevancia luego de que Inglaterra y otras seis selecciones europeas renunciaran a portar un brazalete coloreado "One Love" a favor de la inclusión y contra la discriminación este lunes, luego de que la FIFA les comunicara que impondrá sanciones a las selecciones que lo utilicen.
"La FIFA ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas", escribieron estas siete federaciones.
Con información de AFP