En un escenario marcado por la incertidumbre a nivel regional y mundial, Uruguay tendrá “un buen año” y su economía crecerá arriba de 4,5%. De todas maneras, el país deberá tomar “decisiones fundamentales para consolidar el desarrollo”, afirmó este martes el director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ignacio Munyo.
Uno de los puntos centrales que remarcó el economista es la necesidad de “aumentar” la inversión para “lograr avanzar”. Munyo afirmó que la inversión ha crecido “fuerte” asociada con la obra UPM 2, pero “ya se empezó a desacelerar”, y en el promedio de los últimos 10 años no alcanza los niveles de países comparables que tienen un ingreso per cápita similar a Uruguay (entre US$ 10 mil y US$ 20 mil anuales). Hoy hay una diferencia de entre 6 y 7 puntos del PIB con estos países donde se invierte más.
El economista dijo que hay avances “promisorios” en varios frentes, pero también “potenciales complicaciones” tributarias globales, que pueden afectar la estrategia de promoción del país. Esto asociado al Impuesto Mínimo Global de 15% a la renta de las empresas multinacionales que entrará en vigencia factiblemente en 2024.
“De nada serviría tener un régimen en el cual se exonera, si después lo tienen que pagar de todas formas en su país de origen. Esto genera un problema importantísimo a los regímenes existentes en Uruguay de promoción de inversiones -Zonas Francas y ley de Promoción de Inversiones-. (…) Está en riesgo la estrategia país de los últimos 25 años para atraer inversiones”, afirmó el economista durante la conferencia sobre perspectivas 2022-2023.
Sobre este punto, Munyo dijo que Uruguay deberá primero tratar de “defender” las herramientas usadas hasta ahora, y después “adaptarse” pensando desde “ya” alternativas para el nuevo escenario que “puede caer como una bomba” dentro de dos años.
Entre ellas mencionó analizar el impacto de una reducción generalizada del IRAE al 15% para todas las empresas. Y en segundo lugar, estudiar otros sistemas de compensación para reducir costos de producción en un país “caro” como Uruguay.
Diego Battiste
“Una gran oportunidad” para Uruguay
En otra parte de su presentación, el economista subrayó que entre la inflación global y la guerra entre Rusia y Ucrania, la situación mundial “es muy compleja”, pero al mismo tiempo determina “una gran oportunidad” para América Latina, y especialmente para Uruguay.
“Salta la guerra, aparece la inseguridad alimenticia y energética. Y la Unión Europea vuelve a mirar al Mercosur con interés. (…) Se espera que el acuerdo (por Tratado de Libre Comercio) se concrete en 2023 cuando España tenga la presidencia del Consejo Europeo. Sería una muy buena noticia”, resaltó Munyo.
“Dada la coyuntura internacional financiera, y más que nada geopolítica, vemos una oportunidad grande para avanzar comercialmente con Europa, Reino Unido, EEUU, México, Corea, Japón y el mundo árabe”, insistió.
El director de Ceres afirmó que 2022 y 2023 marcarán “un punto de inflexión” para la trayectoria del país. “No será ni el primero ni el último, pero ahora sí vamos a ver si el país puede aprovechar esta gran oportunidad que tiene para despegar y empezar a volar”, dijo.