Corría el minuto 75 del partido que Boca le ganaba 1-0 a Atlético Paranaense por la Copa Libertadores cuando a la distancia Nahitan vio el cartelito con su número.
La gente instantáneamente se puso de pie, elevó las manos sobre su casa y empezó a aplaudir. Acto seguido surgió el grito que lo identificó: “¡u-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo!”.
Nández comenzó a caminar los metros que separaban la mitad del campo con el banco de suplentes visiblemente emocionado. Respondió al aliento de la gente, que colgó carteles de agradecimiento, con aplausos. Apenas llegó al banco el ídolo del club, Carlos Tevez, se paró y le dio un interminable abrazo donde le dijo cosas al oído.
Nahitan no pudo evitar el llanto sentado en el banco de los suplentes.
El volante uruguayo dejó Boca para emigrar a Cagliari de Italia a cambio de US$ 20 millones y prometió volver al club.
“No lo vamos a olvidar porque supo entender cómo se juega con esta camiseta. Seguro que en algún momento va a volver”, expresó María, de 34 años según reveló la agencia EFE.
“El gesto de querer jugar estos dos partidos con Paranaense se lo vamos a agradecer. Si ganamos la Copa va a ser un poquito de él”, agregó Silvia, de 27 años.
Nández jugó un total de 72 partidos y marcó seis goles en Boca, club al que deja luego de haber ganado dos títulos: la Superliga 2017/2018 y la Supercopa 2019.
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