El comunicador Humberto de Vargas declaró ante la Justicia este jueves y dijo que tomó "dos o tres copas de vino rosado" el pasado 11 de julio a la noche, cuando asistió a una reunión con amigos en una parrillada.
"Ni siquiera recuerdo cuando me subí al auto", dijo durante la audiencia, consta de la sentencia a la que accedió El Observador. Allí De Vargas señaló que no recordó nada de lo sucedido después que se retiró de la parrillada.
Agregó que desde 2020 se encuentra en tratamiento psiquiátrico y debe tomar varios medicamentos diariamente. Según el profesional que lo asiste, el estado de amnesia es normal por la mezcla de alcohol y psicofármacos.
Según el escrito, también expresó que no recuerda detalles del momento que lo detuvo la policía ni del momento en que le hicieron la espirometría; dijo que recién al otro día se dio cuenta de que tenía una rueda del auto reventada.
Cuando una persona tiene 2,6 gramos de alcohol en sangre como fue el caso de De Vargas, los signos y síntomas asociados son: desorientación, confusión mental, mareos, estados emocionales exagerados, disturbios en la visión y de la percepción del color, forma, movimiento y dimensiones, entre otros.
De Vargas fue condenado a realizar trabajo comunitario por 18 días en un lugar a convenir, informó el juez letrado de Faltas Jorge Pírez en rueda de prensa este jueves.
En la madrugada del 11 de julio pasado, un patrullero que salía de una estación de servicio, en avenida Italia y Caldas, notó que un vehículo con la rueda delantera izquierda reventada, realizaba maniobras en zig zag y a una velocidad alta. De esta manera, los efectivos intentaron que descienda la velocidad para tratar de identificarlo.
Una vez que la policía se acercó al vehículo y lo notificó con un cambio de luces, el conductor aumentó la velocidad. Mientras escapaba, le rompió el espejo izquierdo a otro auto.
Cuando finalmente los policías lograron detenerlo, le revisaron el vehículo y lo identificaron como Humberto Gerardo Vitureira Paz, conocido públicamente como Humberto de Vargas, de 59 años. La espirometría que le practicó la Policía de Tránsito fue positiva: 2,6 gramos de alcohol en sangre.
Cuando los efectivos le pidieron que se identifique, el conductor de canal 10 dijo que no iba a "aportar ningún dato" y pidió que llamen "al señor ministro del Interior". "No saben en el problema que se están metiendo. Esto no va quedar así, los voy a hacer dar de baja", amenazó De Vargas a los efectivos, según consta en el parte policial al que accedió El Observador.
De Vargas fue trasladado entonces al Centro de Constatación de Lesiones donde siguió comportándose con violencia. Así siguió en la cárcel de la seccional también, hasta que entró en razón.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá