Nuevos ataques entre Israel y Palestina

Según observadores locales, las sirenas comenzaron a sonar por la noche en la ciudad de Ashkelon y otras localidades del sur de Israel para alertar sobre el disparo de los cohetes, de los cuales uno fue interceptado por el escudo antimisiles.  "Aviones de combate apuntaron contra un lugar de fabricación de armas de Hamas" en el centro de la Franja de Gaza, precisó el ejército israelí, según la agencia de noticias AFP.

El vocero de Hamas, Hazem Qasem, denunció los ataques sin informar de víctimas. Por su parte, la agencia de prensa palestina Wafa señaló que los misiles israelíes "alcanzaron a una estación turística" al suroeste de la ciudad de Gaza y que varias casas fueron dañadas por otro bombardeo cerca de la localidad de Nusseirat, en al centro de la Franja de Gaza.

Se trata del primer intercambio de ataques desde junio pasado y ocurrió al día siguiente de la reunión entre Biden y Abbas, en el marco de la gira del presidente estadounidense por Medio Oriente, ocasión en la que anunció una ayuda de 100 millones de dólares a la red hospitalaria de Jerusalén Este, el sector palestino de la Ciudad Santa ocupada por Israel, y un proyecto de internet 4G en la Franja de Gaza y Cisjordania.

Durante la conferencia de prensa que brindaron, Biden reiteró el apoyo de su gobierno a "una solución de dos Estados para dos pueblos", aunque señaló que todavía “no hay condiciones para relanzar las conversaciones de paz entre Israel y Palestina”, estancadas desde 2014. Abbas, sin embargo, afirmó que "la oportunidad para una solución de dos estados en las fronteras de 1967 puede estar disponible hoy, pero no se sabe qué pasará en el futuro".

"Si Israel quiere cumplir sus obligaciones, no puede seguir actuando como un Estado por encima de la ley, por lo que debe poner fin a la ocupación", aseveró el líder de la ANP. "Sólo entonces Israel podrá vivir en paz, seguridad y buena vecindad con los países y pueblos de la región, a partir de la Iniciativa Árabe de Paz", agregó en referencia a las fronteras establecidas en el armisticio árabe-israelí de 1949, al finalizar la Guerra árabe-israelí de 1948.

Biden, aunque insistió en la fórmula “dos Estados para dos pueblos”, dejó en claro que no revertirá el polémico reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel, una medida adoptada por Donald Trump. "Las fronteras de 1967 con intercambios pactados de territorios siguen siendo la mejor forma de lograr una misma medida de seguridad, prosperidad, libertad y democracia para palestinos e israelíes", argumentó. Dijo además que "Jerusalén debe ser una ciudad para toda su población" y, en línea con Abbas, pidió "preservar el 'statu quo' de sus lugares santos".

La veloz visita de Biden a Palestina fue durante la previa al viaje que en la misma tarde de ayer llevó al presidente estadounidense a la ciudad de Yeda, en Arabia Saudita, donde se reunió con el príncipe heredero y virtual gobernante de facto, Mohamed bin Salmán, en busca de dos objetivos. El primero, conseguir que la monarquía garantice mayores suministros de petróleo. El segundo: un acercamiento entre Riad y Tel Aviv para aislar a Irán. Gira que el presidente estadounidense cerrará hoy con una intervención en la cumbre petrolera de países árabes que tiene a Arabia Saudita como país anfitrión.