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Ocho granjeros importaron zanahorias para apuntalar un abasto de calidad y que el precio no dispare
Un grupo de ocho productores de zanahorias, todos de Canelones, concretaron una primera importación del producto en mucho tiempo, lo que les permite ir manteniendo activos a sus emprendimientos productivos, notoriamente perjudicados por una intensa sequía.
El déficit hídrico acumulado es de tal magnitud que motivó al gobierno a extender hasta abril la declaración de emergencia agropecuaria en todo el territorio y para ocho rubros productivos, entre ellos el hortícola.
La importación contribuye a que la plaza siga siendo abastecida del modo adecuado y que el consumidor acceda a zanahoria de alta calidad, sin abonar más que lo que está pagando en estos días.
Este emprendimiento fue promovido por Nicolás Chiesa, director general de la Granja en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, con respaldo directo del ministro, Fernando Mattos.
Chiesa explicó que se estima que la herramienta de importar los propios granjeros, con las ventajas ya señaladas, se extenderá a otros rubros, no bien sea adecuado y eso irá dependiendo en buena medida de la oferta local y cómo la sequía siga impactando.
El permiso para la importación se gestionó una vez que el valor de la zanahoria superó un límite, los $ 1.200 a $ 1.300 por los 20 kilos en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), donde llegó a $ 1.500.
La zanahoria importada llegó desde Caxías, Brasil, es de calidad óptima y el precio es de unos $ 1.450 los 20 kilos.
El grupo de productores mencionado son de diverso porte, pero todos con esfuerzos de inversión relevantes. Por ejemplo, disponen de la tecnología de riego y tapan la cosecha. Concretan inversiones por zafra que van de US$ 50 mil a US$ 100 mil y han perdido, al menos hasta ahora, la mitad de la producción por la sequía, que ha sido particularmente perjudicial en el área granjera canaria.
Entre todos esos ocho productores significan el 80% del abastecimiento de zanahoria en el mercado interno, considerando la zafra estival.
Fuentes del sector consultadas por El Observador señalaron, además, que no es sencillo encontrar zanahoria de calidad y a buen precio en la región, dado que las dificultades productivas se expresan no solo en Uruguay, pero con paciencia y contactos se ubican buenas partidas, por lo cual es posible que de ser necesario la importación se reitere a corto plazo, con productos que pueden llegar desde el mismo sitio, de otras zonas de Brasil e incluso desde Argentina.
Según se destacó, al menos hace siete años que no hay importaciones de zanahorias.
