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Ole Gunnar Solskjaer toma la posta de Mourinho
Desastroso con Cardiff, acertado con Molde y con el filial de los Diablos Rojos: el antiguo delantero noruego Ole Gunnar Solskjaer fue nombrado este miércoles entrenador de Manchester United hasta final de temporada, con la ambición de reencontrarse con un pasado glorioso, un día después del despido de José Mourinho.
"Llevo a Manchester United en el corazón y es genial volver para ocupar este puesto. Estoy deseando trabajar con el talentoso equipo que tenemos, con el personal y con todos los miembros del club", declaró el noruego.
Una edición especial en las cadenas de televisión de Noruega, tuits de la Primera ministra del país... la noticia llenó de orgullo al decaído fútbol noruego.
Aunque Solskjaer cuenta con la ventaja de conocer bien el club, de amar visceralmente el escudo, y de ofrecer un contrapunto jovial a la imagen desapacible de Mourinho, su currículo no ofrece en sí mismo una garantía. Para los aficionados es recordado como el autor del gol de la victoria en el minuto 92 de la final de la Liga de Campeones en el Camp Nou contra Bayern de Múnich.
El llamado Asesino con rostro de bebé, de 45 años, disputó 366 partidos y anotó 126 goles con Manchester United entre 1996 y 2007.
En 2008 se hizo cargo del equipo de reserva del club, antes de entrenar al noruego FC Molde a partir de 2010.
"Inteligente y moderno"
Esas dos primeras experiencias en los banquillos resultaron exitosas. Al frente del filial conquistó cinco trofeos, además de potenciar a Paul Pogba y Jesse Lingard.
En agosto declaró que si algún día estaba al frente de los Diablos Rojos, "construiría un equipo en torno" al campeón del mundo galo.
En su país, Solskjaer vivió una exitosa primera etapa en el Molde, conquistando dos títulos de liga y una Copa noruega, además de ganar, según el periódico The Times, una reputación de entrenador "inteligente y moderno".
Pero el rotativo señala que el público británico "lo recordará antes por su paso desastroso de ocho meses al frente del Cardiff", en 2014.
El noruego no pudo evitar el descenso del conjunto galés y fue despedido en septiembre de la siguiente temporada, mientras que los resultados del club galo en segunda división comenzaban a ser preocupantes.
Para el Times, la falta de experiencia y de mano dura de Solskjaer le costó caro: "Ver a Solskjaer tratando de salvar al Cardiff, era como ver un perrito tatando de subir a un árbol. Es bonito, le deseamos lo mejor, pero sabemos que no lo logrará".
¿Demasiado amable?
El Telegraph ahonda en la misma idea, preguntándose si el noruego es "lo suficientemente sólido". Ironía del destino, su primer partido en el banquillo será ante el Cardiff.
En efecto, el fútbol moderno por el que aboga el noruego se reveló poco compatible con las duras batallas que se libran por la permanencia.
Sus jugadores lo describen como un técnico ofensivo, que sabe hablar a su grupo y asegurar la cohesión.
"Ole es una leyenda del club con una gran experiencia, tanto sobre el terreno de juego como en el papel de entrenador", señaló el vicepresidente ejecutivo del club, Ed Woodward. "Gracias a su historia en el Manchester United, vive y respira nuestra cultura, y todos en el club están encantados" de que vuelva, agregó. "Estamos seguros de que unirá a los jugadores y a la afición en la segunda mitad de la temporada".
Su segundo en Old Trafford será otro ex del club, Mike Phelan. La designación de un entrenador "moderno" y la presencia del antiguo adjunto de Sir Alex Ferguson marcan la voluntad del club de regresar a sus raíces.
AFP
