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OSE prevé reducir al 25% las pérdidas de agua potable en 10 años; hoy se pierde la mitad de lo que se produce
Un caño de OSE se rompió y más de 500 vecinos del Barrio Sur se quedaron sin agua durante todo este miércoles. La rotura fue en una de las tuberías de la Plaza Independencia y se produjo en el mismo momento en que el directorio de la empresa pública aceptaba una propuesta que se propone mitigar el problema de fondo: que la mitad del agua potable que produce Uruguay se pierde.
El tema fue planteado por el presidente de OSE, Raúl Montero, a poco de asumir, aunque viene en la agenda desde las administraciones del Frente Amplio –que incluso crearon una gerencia específica– ya que debido a los años que tienen las tuberías –En Montevideo, más de 100 años– la empresa tiene que disponer cada vez más fondos para modificarlas y así intentar evitar las pérdidas.
La iniciativa privada fue aceptada con los votos de los directores oficialistas. Fue presentada por dos empresas privadas: CSI Ingenieros y Seinco, y propone que en 20 años OSE pase de tener pérdidas de 50% a 25% tras una inversión de US$ 370 millones. En los primeros 10 años se realizarían las obras, y en los otros 10 el mantenimiento.
La inversión supone duplicar el monto que invierte OSE actualmente.
El proyecto, al que accedió El Observador, señala que el nivel de pérdidas actual es “excesivamente alto” y representa “cuantiosos recursos perdidos en energía, productos químicos e inversiones en ampliación de capacidad de producción y aducción de agua potable”.
Dentro del 50% del agua que se pierde están las tuberías que se rompen, los fraudes de los clientes o la que se mide mal por parte del ente. Al asumir, Montero dijo que OSE cambiaba anualmente el 1% de su red de tuberías con una inversión que ronda los US$ 10 millones.
La iniciativa abarcará los 13.500 kilómetros de longitud de la red de distribución de agua potable, organizados en aproximadamente 800 sectores de distribución a lo largo de todo el país. El plan se propone intervenir en todos los sistemas de abastecimiento de agua potable para gestionar las pérdidas. En esos 800 lugares se intervendrá la infraestructura para rehabilitarla.
El informe elevado al directorio por la gerencia general señala que la novedad del proyecto es que a partir del quinto año se obtendría un retorno creciente de las inversiones realizadas. “La idea es la de una ejecución simultánea de un plan a nivel nacional, lo que nunca ha estado en el pasado ni tampoco estaba siendo considerada por la administración al momento de presentación y estudio de la presente propuesta de iniciativa privada”, dice el documento.
A su vez, destaca que el enfoque de la propuesta es la de un modelo de negocio que en términos económicos es autosustentable, "arrojando un retorno del orden de US$ 50 millones por año a partir del undécimo, es decir al primer año siguiente al de finalización del proyecto propuesto en la iniciativa".
Oposición
El director en representación del Frente Amplio, Edgardo Ortuño, se opuso porque considera que la empresa pública pagará a un privado por tareas que OSE ya realiza.
Ortuño dijo que el proyecto es “inconveniente” porque supone pagar US$ 5,4 millones anuales por 10 años a un privado por el gerenciamiento y tareas que OSE ya realiza y puede realizar mejor con un aumento de la inversión a US$ 31, 5 millones anuales durante 10 años. “Puede resolverse como decisión política de gestión”, señaló a El Observador.
El jerarca aseguró que la actual administración recortó el presupuesto de lo asignado a las pérdidas de agua en el entorno de los US$ 20 millones anuales, razones por las que "tres gerencias de OSE expresaron reparos sobre esta iniciativa, incluyendo al ingeniero al frente de la Gerencia RANC (pérdidas de agua) al momento de la presentación de la propuesta".
