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Otro afloje de perillas: las actividades que vuelven y qué falta para llegar a la vieja normalidad
La cifra de contagios de este domingo (150) fue la más baja desde el 30 de noviembre de 2020, Uruguay volvió al nivel amarillo del índice de Harvard y la cotidianeidad en el país cada vez se parece más a la de la vieja normalidad, previo a la llegada del virus.
El gobierno anunció en los últimos días un nuevo afloje en las perillas que regulan la movilidad y este lunes volvieron a la presencialidad tanto funcionarios públicos como los últimos estudiantes que quedaban en la virtualidad. De todos modos, todavía quedan algunos temas sobre los que rigen varias restricciones.
Aperturas
Con la vuelta de los alumnos de 2º y 3º de ciclo básico, más los de 5º año de liceo o de bachillerato de UTU, este lunes se completó la vuelta de todos los estudiantes a la presencialidad luego de que se cortara el pasado 23 de marzo.
Si bien cada institución puede organizar la presencialidad acorde a la infraestructura que posee, y lejos está la educación todavía de tener una presencialidad de todos los días y con los grupos completos, se trata de un primer paso que acerca un poco más la realidad de los estudiantes a lo que se vivía previo al 13 de marzo de 2020.
Este calendario de regreso comenzó el 10 de mayo en los niveles de primera infancia y jardín de infantes y luego se fue analizando (con varias postergaciones incluidas) el regreso de los otros niveles que culmina este lunes.
Además de la educación, este lunes también empezaron a volver los funcionarios públicos que desde marzo realizaban guardias mínimas en las oficinas. El gobierno firmó un decreto que extiende hasta el domingo 25 de julio el cierre de las oficinas públicas pero ya desde este lunes algunos organismos empezaron a volver.
El retorno será distinto en cada uno de los lugares y, en la mayoría de los casos, gradual. Esta medida también incluye a las intendencias.
La otra medida que finaliza el próximo 21 de julio es la que permite a la policía disolver aglomeraciones. El gobierno decidió en diciembre reglamentar el artículo 38 de la Constitución y le daba un marco jurídico al Ministerio del Interior para disolver una aglomeración ante riesgo para la salud.
El gobierno envió el proyecto en diciembre, lo prorrogó en marzo y ahora no volverá a hacerlo, según informó El País este domingo.
“El Ministerio de Salud Pública, el Ministerio del Interior y las intendencias continuarán controlando que se cumpla con las medidas sanitarias”, dijo el prosecretario de Presidencia al matutino. La diferencia a partir de que caiga esta normativa es que la policía solo podrá disuadir pero no disolver.
Lo que falta
Uno de los sectores más golpeados por la llegada del virus fue el turismo y es el que tiene menos claro cuándo va a volver a la normalidad. Uruguay mantiene las fronteras cerradas para extranjeros que solo pueden ingresar bajo algunas excepciones como motivos laborales o reunificación familiar.
El presidente Luis Lacalle dijo este domingo que analizan reabrir las fronteras en primavera para personas vacunadas pero todavía no está definido.
"No tomen al pie de la letra que en primavera se va a abrir. Estamos pensando en ese horizonte. Tenemos siempre la obligación de ir tratando de anticiparnos. Como uno de los sectores más golpeados que tenemos que ayudar a reactivar es el turismo, si así lo permite lo que venimos viviendo y las nuevas variantes, tenemos pensado en primavera abrir la frontera para algunas personas que estén inmunizadas", dijo este domingo en un nuevo aniversario de la Jura de la Constitución.
Al mismo tiempo, el Poder Ejecutivo también analiza la posibilidad de aplicar la cuarentena obligatoria para las personas que regresen del exterior. El sábado el Ministerio de Salud Pública anunció que ya se detectaron los primeros 26 casos de la variante Delta en el país. Los contagiados son personas que viajaron en las últimas semanas.
Esta variante es más contagiosa que las que circulan en Uruguay y está generando una nueva ola de contagios en Europa aunque no han aumentado ni las muertes ni las hospitalizaciones.
Los salones de fiestas pudieron reabrir con protocolo y aforo el pasado 5 de julio pero las discotecas y las fiestas con baile todavía no están habilitadas. El gobierno no ha dado pistas hasta ahora sobre la posible reapertura de este tipo de eventos.
