Debuta la celeste en Qatar 2022 y el país se transforma. Las escuelas suspenden las clases, las oficinas paran durante el horario del partido, y, quienes pueden, se juntan a verlo en una casa o bar. Ese día, la rutina cambia y todo gira alrededor de la pelota.
Pero no solamente los meros hinchas viven con expectativa el partido contra Corea del Sur que se jugará este jueves a las 10:00. Hay comercios que tienen expectativa por el partido, sobre todo, los de alimentos.
La tradicional picada de salamín, pan, jamón y queso, que sirve para los partidos que se juegan en horario vespertino o nocturno, será reemplazada por muchos por pan o bizcochos, que seguramente serán ingeridos con el objetivo de calmar la ansiedad que provoca el debut celeste.
Es por eso que las panaderías, en la hora previa del partido, prevén vender aproximadamente el doble de bizcochos de lo que venden habitualmente cualquier día entre semana de mañana, dijo a El Observador el presidente del Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU), Álvaro Pena.
"Siempre las épocas de mundiales el fútbol van muy asociadas a la panadería. Ya desde la época del Mundial de Corea y Japón 2002, cuando los partidos eran a las seis o siete de la mañana, las panaderías abrían más temprano y se llenaban para comprar bizcochos para ver partidos", aseguró Pena.
El movimiento, según Pena, se da una hora antes del partido y eso lleva a que todo el personal se sume a atender al público y a sacar pedidos y no descarta que algunas panaderías "corran turnos" del personal para atender a más gente. "Es esa última hora antes del partido cuando hay más más movimiento y está todo el mundo que trabaja en la panadería abocado a la atención. Otro horario que hay movimiento es en el entretiempo", señaló.
"De repente las panaderías pueden arreglar los horarios del personal de acuerdo a los horarios de los partidos. Si alguien entra a las 10, puede ser que ingrese antes para atender al público", aseguró.
A su vez, Pena dijo que esa venta compensa también que, en el horario del partido, "no se vende nada porque la gente está mirando el partido". "Durante el partido te cruzás el brazo en el partido porque no entra gente", consideró.
Además también les influye el resultado del partido, dado que si Uruguay gana el ánimo será otro y la venta podrá continuar a buen ritmo durante la tarde. "Si Uruguay gana el ánimo va a cambiar y la gente puede salir a la rambla a la tarde a comer unos bizcochos. Pero si pierde es diferente", aseguró.
Uruguay debuta mañana a las 10:00 contra Corea del Sur, los hinchas se ilusionan y las panaderías se preparan para una jornada que los tendrá como protagonistas en la venta al público en la hora previa del partido.
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