Paraguay llamó en consulta a su embajador en Uruguay por salida de ciudadanos acusados

Según las normas diplomáticas, la convocatoria es un llamado en consulta que es una medida potestativa de cada país, que utiliza cuando se siente inconforme con una situación específica con otro gobierno y puede ser el paso previo para el rompimiento de relaciones entre dos países.

La salida de Uruguay de tres ciudadanos paraguayos, acusados de secuestro y requeridos por la Justicia de su país –Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colman– generó malestar y rechazo en el gobierno paraguayo. Fuentes del gobierno dijeron a El Observador que el gobierno comunicó el “tremendo malestar”, según le comunicó este miércoles el canciller interino de ese país Enrique Insfrán al embajador uruguayo en Asunción, Federico Perazza.

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Perazza fue convocado por el Ministerio de Relaciones Exteriores paraguayo para explicar por qué estos tres ciudadanos lograron salir de Montevideo el martes 8 a la hora 14, en el vuelo 6012 de Iberia con destino final a Helsinki, Finlandia, donde les fue concedido el asilo.

El embajador uruguayo argumentó que lo que sucedió no fue una decisión del gobierno uruguayo sino del Poder Judicial. Perazza señaló que en Uruguay hay “independencia absoluta de poderes”.

De hecho el diplomático uruguayo argumentó con la Ley 18.076 (“Derecho al refugio y a los refugiados”) que señala en su artículo 41 que cuando hay un pedido de refugio pero además hay un período de extradición, el que decide no es la comisión de refugiados –en donde el Ejecutivo tiene participación- sino el Poder Judicial.

La jueza Blanca Rieiro, quien concedió el refugio a fines de setiembre dijo a El Observador que lo hizo en base a elementos que "acreditaban" que habían sido sometidos a torturas en su país. "Yo entendí que se daban esos elementos", afirmó.