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Paredes rajadas, humedad y un ascensor defectuoso: el testimonio de mujeres que vivían en el hotel Aramaya
"El 14 de octubre hizo un año de que estaba ahí", dijo una de las mujeres que se alojaba en el hotel Aramaya este martes, un día después del incendio que provocó la muerte de una mujer y que se la realojara de modo temporal en un predio de la Rural del Prado.
Cuando una habitación del quinto piso del hotel se prendió fuego, la mujer estaba en el sexto con sus cinco hijos. Al percatarse de las llamas, corrió por las escaleras con su bebé de nueve meses en brazos. Eligió ese método de escape porque sabía que los ascensores no siempre funcionaban. “A veces estabas subiendo y te quedabas trancada en la mitad del camino, y tenías que gritar para que te saquen”, describió la mujer, quien prefirió no revelar su identidad.
Dos mujeres que fueron realojadas en la Rural del Prado contaron a El Observador las condiciones de vida del Aramaya, que no será más alquilado por el Mides. En sus cuartos tenían camas, una mesa de luz, un baño y una mesa para comer. Las cocinas estaban en los pisos 1 y 5. La limpieza de cada cuarto estaba a cargo de sus habitantes y la de los pasillos dependía del personal del hotel.
“Primero estuve en la 409, que era chiquitita mal, yo estaba embarazada. Ahí me cambiaron para el 305. Si veías la pared del 305 parecía cualquier cosa. El piso estaba negro de la humedad”, contó la mujer. “Ella se me vivía enfermando de broncoespasmo”, relató, en referencia a su hija de nueve meses.
Ambas mujeres contaron que las paredes estaban rajadas y la humedad venía de los pisos más altos. “Si la muchacha de arriba dejaba la canilla abierta, el agua se iba todo para abajo”, aseguró una de ellas.
En cuanto a la convivencia, el personal del hotel exhortaba a las familias a mantener a los niños dentro de las habitaciones. “No podían andar por los pasillos. Tenían que ir a la escuela y quedar encerrados ahí el resto del día”, indicaron.
Muchas madres perdieron pertenencias por los daños causados por el fuego. Por estas horas, algunas pudieron ser rescatadas.
