Fútbol > EL ANÁLISIS

Peñarol no sabe salir de la dinámica del fracaso

Peñarol no sabe salir de la dinámica del fracaso y apenas empató con un rival que busca no descender, con dos hombres de menos; Larriera no hizo cambios a tiempo, el equipo fue una lágrima y una decepción y se aleja definitivamente de todo
Tiempo de lectura: -'
11 de febrero de 2021 a las 22:23

“No puedo jugar tan mal, no puedo jugar tan mal, no puedo jugar tan mal, no puedo jugar tan mal”. Las planas que las maestras le hacían escribir a los alumnos hace 50 años cuando tenían muchas faltas o se portaban mal, reflejadas también en la presentación de Los Simpsons con Bart escribiendo en el pizarrón, perfectamente se podrían extrapolar a lo que es este Peñarol.

El tema es recurrente: cuando se habla de funcionamiento muy pobre esto es igual a Peñarol. No hay otra.

Cuando se escribe desde hace semanas que Jesús Trindade no repite su regularidad, que Walter Gargano no justifica titularidad, también es repetitivo.

Walter Gargano volvió a no mostrar nada en el mediocampo de Peñarol

Ni que hablar a la hora de que a alguien de los hombres de mitad de cancha hacia adelante se les ocurra una idea. Una aunque sea.

No. Este es el Peñarol que se ve. Gane o pierda. Nunca gusta. Nunca deslumbra. Nunca juega bien.

¿Cómo puede ser que un equipo grande patee por primera vez a los 44 minutos y un remate muy lejano al arco de Giovanni González?

Claro que como contrapartida, ¿cómo puede ser que ese mismo equipo, en el minuto de adición, le haga un gol a una defensa que se durmió justo en el momento en el que no se podía dormir como la de Deportivo Maldonado?

Peñarol sacó la grande al irse 1-0 al término del primer tiempo porque no había mostrado absolutamente nada. La recurrencia de la que se habla. La pobreza futbolística hecha camiseta.

Agustín Álvarez Martínez celebra su gol ante los fernandinos

Lo bueno fue el oportunismo de Agustín Álvarez Martínez y una nueva –una más– asistencia de Joaquín Piquerez.

Peñarol enfrentaba a un rival que busca no descender y no se notaba.

Es muy cierto que los jugadores deben tomarle la idea al técnico y que hace muy poco que Mauricio Larriera es el entrenador. Este era su sexto partido y de esos seis partidos, no se ha visto prácticamente nada, salvo alguna jugada elaborada como el gol contra Defensor, justo en un partido que terminaron perdiendo.

Los dos extremos no tuvieron pelotas para aprovechar su velocidad. Ni el juvenil Máximo Alonso en su debut como titular, ni Facundo Torres.

Hablando de Torres, perdió su frescura, su impronta, jugando por derecha. No se encontró en la cancha y que no se encuentre él, para Peñarol es grave. Porque hoy depende demasiado de este futbolista.

Todo pintó mejor al inicio del segundo tiempo cuando Deportivo Maldonado se quedó con uno de menos por la roja a Nicolás Olivera. Pero no.

Peñarol atacó más, pero continuó siendo sin profundidad, con nervios y ansiedad.

Le pesó la Tabla Anual, los antecedentes, todo. Y el rival se aprovechó de esa desolación.

Y después logró el empate de penal y más nervios para Peñarol, más desorden, menos ideas. Todo muy pobre.

Deportivo se quedó con nueve. Y allí llegaron los primeros cambios de Larriera. Faltaban solo 10 minutos y el técnico se acordó de los cambios.

Mauricio Larriera mira el reloj, pero el tiempo se le va y no podrá ganarle a Deportivo Maldonado

Larriera no apostó por Fabián Estoyanoff, el mejor ante Boston River, porque se lesionó en el calentamiento y se quedó igualmente en el banco.

Deportivo se atrincheró en su área con dos hombres de menos. Peñarol se desesperó aún más.

No supo salir de la dinámica del fracaso en la que parece estar destinado en este Campeonato Uruguayo 2020 y en el que ha mostrado realmente muy poco. El partido contra los fernandinos fue una prueba más. Pero hay que convenir que en partidos anteriores, pese a llevarse la victoria, había sido pobrísimo como contra otros dos candidatos a descender como Danubio y Boston River a los que le ganó con lo justo.

Y la recurrencia otra vez. La mirada al piso, la cabeza gacha, la bronca contenida. Perdió nueve de 18 puntos en solo seis fechas.

Peñarol los ve a todos cada vez más de lejos. Lejos en la tabla, en el juego, en el fútbol. Lejos de todo.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...