La Mesa Política del Frente Amplio dio por cerrada este viernes la discusión en torno al polémico proyecto de ley que concedía el Dique Mauá a la empresa Buquebús, definiendo que “no están dadas las condiciones” para su aprobación.
El presidente del FA dijo a radio Uruguay que “es notorio que no hay ambiente para el proyecto de ley”, que “no tiene condiciones para ser aprobado y seguirá el decurso natural de un proyecto que no logra los acuerdos parlamentarios”.
Aunque la Mesa Política no pidió archivar la iniciativa, participantes del encuentro dijeron a El Observador que “se dio por sentado” que el proyecto naufragará en la bancada de Diputados, pese a contar con media sanción del Senado desde diciembre de 2017.
El proyecto fue remitido al Parlamento por el Ejecutivo y habilita la enajenación de dos predios del dique Mauá, ubicado sobre la rambla del Barrio Sur, para que el empresario argentino Juan Carlos López Mena construya allí una nueva terminal portuaria para pasajeros.
"No es el único proyecto de ley que no logra adoptarse una resolución porque no se dan las condiciones", dijo Miranda.
En aquel momento, todos los sectores del Frente Amplio acompañaron la iniciativa y solo se opusieron el Partido Colorado y el Partido Independiente. Pero en su paso a la cámara baja, la situación cambió: comunistas, socialistas, el MPP y la Vertiente Artiguista manifestaron su rechazo a la iniciativa.
La polémica se centró en el mecanismo de entrega: mientras que en el FA estaban dispuestos a realizar una “concesión”, los apoyos no eran suficientes para enajenar los terrenos, como dispone el proyecto. López Mena, por su parte, dijo que sin enajenación no había proyecto.
El pasado lunes 24 de setiembre, el Secretariado Ejecutivo del FA abordó el tema y dio lugar a una discusión sobre la actuación de los senadores frenteamplistas, que dieron su apoyo al proyecto en diciembre 2017.
Durante el debate, el delegado de la lista 711, Carlos Alejandro, manifestó que los senadores de la agrupación “se equivocaron” cuando votaron a favor del proyecto en la Cámara Alta, según dijeron a El Observador participantes de la reunión.
Varios sectores respondieron que lo ocurrido con el dique es una muestra de “los beneficios” del sistema bicameral, en el que se puede “dar marcha atrás”.
La decisión del partido contrasta con la voluntad del gobierno que, en la voz del ministro de Transporte, Víctor Rossi, había defendido el proyecto.
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