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Por cada peso que ingresa a la seguridad social del sector rural, el Estado paga $ 4
Los egresos de las cuentas del Estado por el sector rural en los últimos cinco años triplican a los ingresos y la relación en 2019 fue de 3,85. Por lo tanto, por cada peso que ingresó a Banco de Previsión Social (BPS) por los aportes rurales, el instituto de seguridad social aportó $ 3,85, según concluye un informe de la Asesoría General en Seguridad del organismo –que analizó los datos de los años entre 2003 y 2019– al que accedió El Observador.
De los últimos cinco años, el 2019 fue el de menores ingresos a las arcas del Estado y desde el 2015 hay una reducción de la recaudación de los cotizantes que en promedio, por año, es de 3,1%. Los egresos, en tanto, crecen por año en promedio 0,4%.
La relación egresos IVS–ingresos IVS (por invalidez, vejez o sobrevivencia) se da la con cmisma tendencia y los egresos son mayores que los ingresos. La relación viene aumentando desde 2015, donde se pasó de 2,98 a 3,43 en el último año del quinquenio.
Si se considera la relación egresos e ingresos del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), la tendencia cambia y hay una reducción entre 2018 y 2019. En 2018, por cada peso recaudado se pagaron $ 2,17; y en 2019 por cada peso, $ 2,04.
A su vez, los puestos cotizantes por IVS se incrementaron en estos años y pasaron de 141.900 a 145.069 cotizantes en 2019, pero el pico más alto estuvo en el 2008 (26% más), cuando el número total de puestos rurales llegó a 178.550, el más alto del estudio.
Hasta 2011 el número de cotizantes se mantuvo estable, pero a partir de este año hubo un descenso constante y, hasta 2019, bajó un 17,1%. Según el último dato, la mayoría de los cotizantes son trabajadores dependientes (87.318) y hubo 57.751 que aportaron como patrones y cónyuges colaboradores. En 2003, estos últimos sumaban 67.994.
El sector rural tiene un sistema de aportes diferente al del resto de los rubros y en "muchos casos" no hay información estadística "completa", según el informe al que accedió El Observador, por lo que las estimaciones de realizaron a partir de datos históricos de la administración y de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El estudio que realizó el BPS tomando como referencia los datos de los años entre 2003 y 2019 tenía como objetivo "analizar la evolución" del número de cotizantes, la cantidad de jubilaciones y pensiones así como los beneficiarios de las prestaciones de actividad brindadas por el banco, como los ingresos y los egresos.
Jubilaciones y pensiones
Las pasividades del sector rural tuvieron un cambio en la tendencia a partir de la ley de flexibilización de pasividades de 2008. Hasta ese año mostraron un leve descenso, pero ese fue el punto de inflexión en el que comenzaron a incrementarse. En total, la evolución de las pasividades entre 2003 y 2019 es casi nula, concluye el informe del organismo.
Lo que estableció esta ley fue una reducción en los servicios mínimos a 30 años para poder acceder a la jubilación por causal común. También se flexibilizó el acceso a la jubilación por edad avanzada y por invalidez, y se otorgó a las mujeres un año de servicio por cada hijo, con un tope de cinco años.
Entre 2003 y 2008 las pasividades pasaron de 122.263 a 117.026, lo que significa un descenso del 4% y a partir del 2009 el comportamiento de la cantidad de pasividades es oscilante, y el crecimiento o la caída se da en el entorno al 1%. En 2019, fueron 121.940 los rurales que cobraron jubilaciones o pensiones.
Sin embargo, dentro de las pasividades hay tendencias opuestas: mientras las jubilaciones aumentan desde el 2009 (un 15,2%) y las pensiones por supervivencia han disminuido en todo el período del estudio un 14,6%.
Subsidios y asignaciones
El informe de la asesoría en seguridad social del BPS analiza los beneficiarios de prestaciones de actividad a partir del pago de la cuota mutual, los subsidios por enfermedades, el desempleo, la maternidad y las asignaciones familiares.
En la cuota mutual, la tendencia entre patrones y trabajadores dependiente fue inversa entre 2003 y 2019, según concluyó el estudio a partir de los datos de las gerencia de prestaciones. Los patrones y cónyuges colaboradores disminuyeron un 15,1% entre 2003 y 2019, al pasar de 40.414 a 38.861, respectivamente.
Los trabajadores rurales dependientes con acceso a la cuota mutual, en cambio, pasaron de 53.878 en 2003 a 63.659 en 2019, lo que significa un aumento acumulado de 18,2%. Los beneficiarios con la cuota mutual a partir del 2008 están a cargo del SNIS, un cambio en el sistema de salud que marcó otro punto de inflexión. Desde ese año, las cuotas mutuales de los patrones y cónyuges disminuyeron un 21,1% mientras que las cuotas mutuales de los dependientes disminuyeron un 17,2%.
En cuanto a los subsidios por enfermedad, la evolución fue creciente hasta 2013, pero en los últimos seis años la cantidad de beneficiarios descendió y en 2019 fueron 1.940 trabajadores. El seguro de paro, en tanto, registró en 2019 un promedio mensual de 5.184 subsidiarios y las asignaciones familiares disminuyeron un 11,4% si se compara el 2019 con el 2003 al pasar de 57.570 niños y jóvenes beneficiarios a 50.3535.
A su vez, los beneficiarios del seguro por maternidad, paternidad y cuidados parentales se incrementaron un 143%, un crecimiento que se dio principalmente a partir de 2014 cuando se aprobó una ley que incorpora el derecho a la licencia paternal y los cuidados paternales a los recién nacidos.
