Presidencia de la República no cuenta con registros de las visitas que recibió Alejandro Astesiano, el exjefe de la custodia presidencial de Luis Lacalle Pou, en su oficina del cuarto piso de la Torre Ejecutiva, según surge de la respuesta a un pedido de acceso a la información realizado por El Observador.
“No existen registros de personas que visitaron la Torre Ejecutiva para reunirse con el señor Alejandro Astesiano”, asegura el escrito y agrega que el “listado total de los ingresos a dicho edificio fue remitido a la fiscalía Penal de Flagrancia de 12° turno, y, por lo tanto, se encuentra alcanzado por la reserva”.
La fiscal de Flagrancia, Gabriela Fossati –quien lleva adelante la investigación– solicitó a Presidencia el registro de visitas al edificio que oficia como sede del gobierno.
Astesiano fue detenido el pasado 25 de setiembre, poco después de aterrizar en Uruguay desde Costa Rica, país al que había viajado junto a Luis Lacalle Pou y sus tres hijos.
En una audiencia celebrada horas después de su detención, la fiscal aseguró que Astesiano organizaba encuentros en su despacho del piso 4 con sus cómplices, el escribano Álvaro Fernández y el ruso Alexey Slivaev, ambos imputados también en el marco de la causa que investiga la falsificación de documentos para que rusos y ucranianos accedieran a pasaportes uruguayos.
Según relató a fines de setiembre la fiscal, la mayoría de las veces Astesiano se reunía a solas con Fernández, aunque una vez también se sumó Slivaev.
A mediados de octubre, en tanto, Fossati inspeccionó la oficina del exjefe de los custodios en la Torre Ejecutiva. De allí se llevó varios documentos.
Además de reunirse con sus cómplices en la Torre Ejecutiva, la Fiscalía investiga el uso que hizo Astesiano de las cámaras de vigilancia del Ministerio del Interior, que tienen también una base en Presidencia de la República, desde donde se puede acceder a las imágenes.
Según supo El Observador, en el despacho de Astesiano ubicaron información que abona la hipótesis de que las utilizaba para fines personales, entre ellos varios negocios ilícitos que tenía. El custodio solía ir a la repartición de la Torre Ejecutiva en donde estaba el nodo y le pedía a los visualizadores que le mostraran determinados puntos de la ciudad, que no tenían que ver con su trabajo como custodio.
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