La Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) solicitó la realización extraordinaria de una Asamblea de los 29, el órgano de control que tiene la cooperativa Conaprole, instancia que podría desarrollarse la próxima semana o a más tardar la siguiente y que tiene entre otros objetivos avanzar en el diseño de medidas urgentes para limitar el impacto de una crisis “que está llevándose casi un tambo por día”, expresó a El Observador Walter Frisch, presidente de la ANPL.
La Asamblea de los 29, destacó, “es nuestro órgano legislativo”. Si bien puede ser convocada por un conjunto de productores, se solicitó que lo haga el directorio de Conaprole, la principal compañía láctea en el país, a quien la ANPL ya le planteó recientemente la necesidad de diversas medidas, entre otras “terminar con la fiesta sindical” y ajustar el número de funcionarios, considerando que un ausentismo del orden del 15% establece que hay un excedente que eliminado significará un ahorro relevante.
A propósito, Frisch dijo que, por un lado, los productores quieren en dicha asamblea ser informados sobre el plan de ahorro y austeridad que se le solicitó a Conaprole.
También se quiere conocer qué medidas se pueden adoptar ya, sobre el cierre de este ejercicio, que impacten en el bolsillo de los productores que no tienen dinero para adquirir insumos. Al respecto, “es posible que haya algunos anuncios”, adelantó.
Otro tema a abordar es el de la deuda del gobierno de Venezuela con Conaprole y, en ese marco, el del inicio de acciones legales contra el banco Bandes.
Finalmente, se quiere saber qué perspectivas hay con relación al tema precio de la leche al productor, con base eso en datos que indican que hay mejores precios promedio a partir de agosto, “para ver cómo podemos movernos de cara a la próxima primavera”.
La decisión de generar esta instancia deriva de que el gobierno no ha dado señalas de colaboración. “Mientras esperamos por eso, necesitamos medidas con urgencia, el productor que hoy está pensando en si sigue o cierra el tambo no puede esperar mucho y por eso vamos a ver qué soluciones podemos generar en la interna nuestra”, concluyó Frisch.
Todo esto se enmarca en un escenario de cierre de establecimientos productivos, menor producción y remisión de leche a las plantas industriales y, a la vez, mayor faena de vacas lecheras dada la necesidad del productor de hacer caja y los buenos precios que la industria está pagando en el mercado de haciendas dada su avidez por materia prima, derivado eso de un mercado externo muy demandante.
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