Quieren educar a sus hijos en casa; Anep les dice que pueden perder patria potestad

Gustavo y Pamela tienen un hijo de un año y ya están pensando en la educación que le darán. De todas las cosas que deben tener en cuenta, hay dos que tienen muy claras, pero no son sencillas de resolver: no le quieren dar la educación tradicional y formal que propone la ANEP y quieren adherirse al método homeschooling, que se practica en muchos países.

Los primeros pasos que han dado en este sentido, indican que para lograrlo el primer obstáculo que deberán sortear es el legal. La resolución de la ANEP dirigida a Azambuja con fecha 24 de octubre de 2013 establece que “al ser la enseñanza inicial, primaria y secundaria obligatoria, al no respetar el mandato constitucional pueden verse los padres denunciados por no cumplir con los deberes inherentes a la patria potestad y perder la misma”.

Homeschooling en el mundo
El homeschooling es un método educativo por el cual los padres se hacen cargo de la educación integral de sus hijos, y no delegan esa función en un colegio ni en ninguna otra persona. Lo que varía son los motivos por los que se elige esta modalidad y las formas de llevarla a cabo.

Laura Mascaró, presidente de la plataforma por la Libertad educativa, escritora y madre española homeschooler, quien ha investigado sobre el tema y quien el año pasado visitó el país y dictó varias conferencias al respecto, explicó a El Observador que “hay tantas maneras de hacer homeschooling como familias que lo hacen. Y también hay casi tantos motivos como familias” (ver entrevista en página 3).

Pero el homeschooling no es una práctica aceptada en el mundo entero. En Alemania y Suecia, por ejemplo, está prohibido, y en muchos países europeos la regulación en cuánto a la educación que deben recibir los niños es tan estricta, que hace casi imposible la práctica de este método, comentó Mascaró. En Estados Unidos es legal, pero su regulación depende de cada estado. En tanto, en la mayoría de los países de América Latina, no está legislada, pero en muchos se entiende que es un derecho constitucional, dado que se reconoce la libertad de enseñanza, explicó la experta.

Uruguay y la ley de Educación
En Uruguay, la Constitución establece un marco bastante amplio al respecto, cuando señala que la enseñanza primaria y media “son obligatorias” (art. 70) y adjudica a los padres el “deber y el derecho” de cuidar y educar a sus hijos “para que estos alcancen la plena capacidad corporal, intelectual y social” (artículo 41).

Sin embargo, la ley General de Educación de 2008 es más específica. En ella se establece la obligatoriedad de la educación inicial para los niños y niñas de cuatro y cinco años de edad, la educación primaria y la educación media básica y superior. “A tales efectos, se asegurará la extensión del tiempo pedagógico y la actividad curricular a los alumnos de educación primaria y media básica. Los padres, madres, o responsables legales de niños, niñas y adolescentes, tienen la obligación de inscribirlos en un centro de enseñanza y observar su asistencia y aprendizaje” (artículo 7).

El director general de Primaria, Héctor Florit, señaló a El Observador que “la ley de educación es preceptiva y muy protectora de los derechos del niño: obliga a que quien educa al niño a ser un profesional”.

Respecto al homeschooling, Florit manifestó que “sería ridículo plantearnos un sistema gratuito de enseñanza y una carrera terciaria de cuatro años para formar a quien educa para que luego los niños no vayan a clase”. “Si el sistema deja de ser obligatorio, entonces se desvirtúa”, agregó.

Por otro lado, el jerarca señaló que en caso de que se permitiera el homeschooling, la ANEP tendría que salir a inspeccionar que las familias cumplan con los parámetros curriculares, la higiene, el orden y la adquisición de aprendizajes, y no se cuenta con personal para ello. l