Raffo: “Al Frente Amplio le duele que hable de Montevideo olvidado porque es una realidad”

Las encuestas la dan atrás, pero Laura Raffo cree que todavía hay tiempo. Que en los días que quedan antes de conocer el resultado electoral es posible una remontada. Pero también dice que si no le alcanza para ser intendenta, los próximos cinco años la encontrarán enfocada en Montevideo y trabajando para “mejorar la calidad de vida de sus habitantes”.

Dice que en política se ha sentido "como pez en el agua", coincide con Cosse en que los datos son fundamentales para tomar decisiones en limpieza y transporte, asegura que tiene el equipo más preparado a pesar de que su candidatura fue la última en aparecer y defiende que se hizo “de abajo” porque “nadie le regaló nada”. A continuación, un resumen de la entrevista que mantuvo con El Observador en la sede de su campaña.

Su paso al mundo político se dio en una campaña muy rara. ¿Qué balance hace de estos meses?
Fue muy rara pero fueron ocho meses increíbles. Cuando me inicié en la arena política en febrero nunca esperé que la campaña se alargara tanto. Logramos formar un equipo de trabajo, logramos crear un plan de gobierno que creemos, es muy realista y muy aplicable, y recibí muchísimo el cariño de la gente. Tenía la suerte de ser una persona pública, pero inmediatamente la gente me empezó a conocer y contar sus problemas.

¿No esperaba eso?
No me esperaba tanto cariño. La gente deposita en vos muchísima esperanza. Te agarran del brazo y te piden cosas, te cuentan los problemas. Pasás a sus casas y te dicen: mirá cómo se inunda acá, mirá cómo tengo que vivir. Sobre todo en las recorridas, las que más solas están son las madres que sacan adelante a sus hijos y que están criándolos a veces en medio de un contexto muy crítico, en medio de la basura y sin calles, te cuentan su realidad y te piden: cambiame esta realidad. Eso es lo que más te toca.

Camilo dos Santos

Más allá de la campaña puntual, ¿cómo se sintió como política?
Me sentí muy bien. Yo siempre me interesé mucho en política, cuando era chica me crié en una casa política con todo lo que fue el retorno a la democracia, que participábamos todos aunque era una niña. Participaba de actos, de caceroleos, de ir a buscar a Wilson (Ferreira) al puerto, de todas las actividades. Eso te corre mucho por las venas. Durante mi juventud siempre milité, después tuve un período que por mis actividades en el sector privado no podía militar o hacer política partidaria. Pero que no hagas política partidaria no quiere decir que estés alejado de la política. Entonces entrar como candidata me gustó mucho y me sentí como pez en el agua.

Estamos en el último día antes de la veda y se conocen las últimas encuestas. Tanto Cifra como Equipos muestran una diferencia muy importante a favor del Frente Amplio, 14 puntos por arriba de tu candidatura. ¿Qué lectura hace? ¿No es irremontable?
Para nada. Me parece que se puede llegar al gobierno de Montevideo. También Radar da diez puntos de diferencia. Lo que vemos es que hay una tendencia que es muy buena y es que la cantidad de personas con intención de votarnos viene creciendo. Y somos los que tenemos el voto más firme. Entonces creemos que es posible. La gente nos dice que quiere cambiar esta realidad, incluso gente que ha votado al Frente Amplio. Hay votantes desencantados. Creo que el domingo va a ser un momento de decidir entre dos opciones: si nos sigue gobernando la misma intendencia que gobierna hace treinta años o si le damos una oportunidad a la alternancia, a un equipo nuevo, que se preparó muchísimo, y tiene muchas ganas de quebrar esa sensación del "ay, esto no se puede". De ese desánimo y resignación, como si no se pudieran solucionar los problemas.

Ha dicho que la elección es entre usted y Carolina Cosse. Ahora, para un votante que no quiera a Cosse intendenta, y a la luz de los números de las encuestadoras, ¿no es más estratégico y seguro votar a Villar o incluso Martínez, que están más cerca? 
No, para nada. Al contrario, lo estratégico es votar por una alternancia que empiece a solucionar los problemas de fondo. Eso es a lo que nosotros estamos apelando. La decisión es entre quienes gobernaron los últimos años y los que lo pueden hacer diferente y con una propuesta creíble. Ese es el voto estratégico que vamos a pedir hasta último momento. Tres días en política es muchísimo tiempo y nuestros militantes van a estar hasta última hora buscando ese voto.

Creo que el domingo va a ser un momento de decidir entre dos opciones: si nos sigue gobernando la misma intendencia que gobierna hace treinta años o si le damos una oportunidad a la alternancia, a un equipo nuevo, que se preparó muchísimo, y tiene muchas ganas de quebrar esa sensación del "ay, esto no se puede".

Decía que ustedes son los que más se han preparado. Sin embargo, una de las críticas que se le hace a los partidos de la coalición es que, en Montevideo, se han resignado y no han hecho un trabajo a largo plazo. Incluso el Partido de la Concertación fracasó porque no llegaron a 500 votos en las internas. 
Nosotros somos los que tenemos el mejor programa por lejos. 

¿Pero por qué son los que están más preparados? Su candidatura fue la última en aparecer.
Creo que en este momento es claro que somos el equipo que más se preparó. Si tú leés el plan de gobierno que armamos con siete capítulos, son capítulos profundos que tienen un plan de acción concreto aplicable desde el día uno, y que dicen exactamente el ritmo y cómo se van a hacer las cosas. Si tú leés el programa del Frente Amplio, es un programa paraguas donde hay lineamientos generales de lo que se quiere hacer en las temáticas donde no hay un plan de acción, y son la misma fuerza política que no ha podido solucionar los temas de fondo.

Dice que la gente pide un cambio. ¿Por qué entonces la aprobación del gobierno de Martínez es alta, con más del 50%?
Sí. Es una mitad de la población que dice "apruebo". No es lo mismo que decir "esto se está haciendo de la mejor manera posible". En esas mismas encuestas hay puntos que son muy críticos. Por ejemplo, tres cuartas partes de la población critican que Montevideo es un departamento sucio. Critican la basura, la seguridad y la iluminación. Hay aspectos de fondo muy fuertes. Cuando visitamos los barrios y vemos niños que se crían jugando entre la basura, ves una generación entera que está perdiendo oportunidades. Es una realidad de Montevideo que es innegable, la reconocen hasta los propios candidatos del Frente Amplio. Hubo diez años de bonanza económica, y coincidió con el gobierno nacional, y no lograron solucionar esa realidad. Se hicieron algunas cosas puntuales, claro, como el Plan de Mejora Barrial, el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI), pero fueron esfuerzos muy chicos para lo grave y urgente que es esa realidad. 

A lo que iba es que tres de cada cuatro creen que la basura es un problema pero le sigue renovando la confianza al Frente Amplio. ¿Por qué se da entonces? ¿No marca también que hay una identidad frenteamplista muy fuerte en Montevideo?
Bueno, claramente el Frente Amplio ha ido perdiendo adherentes. Los perdió en octubre, los perdió en noviembre, y por algo el gobierno nacional es un gobierno de coalición, y con el cual la gente está muy conforme. Más del 60% en Montevideo se expresa a favor de cómo viene manejando las cosas este gobierno nacional, que es el que nos sacó de la pandemia y es un ejemplo a nivel internacional. Creo que claramente hay un cambio. Y que algunos cucos que se habían agitado no fueron ciertos. Previo al balotaje se decía que se acabarían las políticas sociales y hasta el carnaval. 

Camilo dos Santos

Yendo a la gestión, los partidos que la apoyan fueron muy críticos de la instalación de radares y les adjudicaron un “afán recaudador”. ¿Qué piensa usted?
Respecto a la seguridad vial nosotros tenemos una propuesta muy firme de mantener la seguridad y bajar al máximo el número de accidentes. Y lo apoyamos en tres pilares: primero, la educación y concientización de toda la población cuando se mueve, ya sea en auto, moto, bicicleta o a pie; segundo, el mantenimiento vial, que es crucial; tercero, por supuesto que la fiscalización tiene que estar presente. Nosotros proponemos los radares educativos que son los que te van anunciando a qué velocidad tenés que ir y por lo tanto te van educando que tenés que reducir la velocidad y por supuesto el radar que ya existe fiscalizador de exceso de velocidad que va a continuar estando.

No sacaría ninguno entonces.
No.

Porque muchos ediles cuestionaron que se ponían por afán recaudador.
Lo que se cuestionaba era que la única herramienta fuera esa. No el radar en sí mismo, hay que cuidar los excesos de velocidad. Son graves, pueden traer aparejadas muertes. O sea que nadie plantea sacarlos, lo que se dice es que el trabajo tiene que estar en todo este abanico de planes para mejorar la seguridad vial, no solo el radar. 

En su programa Montevideo ágil plantea hacer carriles reconfigurables para determinados momentos. ¿En qué avenidas lo está pensando? 
En principio, lo estamos pensando hacer para 8 de octubre, Avenida Italia, la rambla y todas las arterias que vayamos analizando con mayor tráfico

¿En un solo sentido? 
El concepto es que a la hora en que el mayor tráfico se dirige hacia el centro dejar la mayoría de los carriles hacia ahí y luego cuando la gente vuelve hacia sus hogares configurarlos al revés. Lo mágico de esto es que no tiene costo adicional más que inspeccionar, por lo que se pueden hacer pruebas e ir corrigiendo. Si son todos los carriles y dejas uno despejado, si después vas a agregar más carriles o no. Es algo de rápida implementación, por eso le llamamos shock de agilidad. Ese shock de agilidad también contiene el cambiar los recorridos de los ómnibus que no se revisan hace 30 años, mejorar los horarios y las frecuencias y poner flotas adicionales en el momento pico de transporte.

Sobre eso de los carriles la actual IMM dice que midiendo el flujo de tránsito no se justifica. Se presentaron datos que indican que el tránsito de un lado y otro oscila entre 60% y 40%, o 65% y 35%. ¿Ustedes creen que sí se justifica? 
Las actuales autoridades de la IMM son las que han tenido como resultado una ciudad de Montevideo con embotellamientos, con lentitud en el tránsito, con un transporte público que no es el que genera mayor usuarios. Pensamos distinto. 

Camilo dos Santos

¿Cuál es su visión respecto a TV Ciudad? 
Si hay un canal público tiene que ser utilizado para informar acerca de todo lo que acontece en nuestra ciudad y nuestro departamento. De temas culturales que quizás que a veces no son cubiertos. Estuve reunida con el gremio y mi compromiso es analizar a fondo cómo está funcionando, analizar su programación, tratar de ponerla al servicio de la gente y ver cómo hacerlo más efectivo posible. Si partiéramos de cero no sé si sería necesario, pero hoy existe.

¿Pero cree que hoy está funcionando de forma proselitista?
Creo que se nota una línea editorial muy fuerte a favor del partido político que está en la intendencia.

En gestión de residuos, su propuesta consiste en generar un círculo virtuoso de reciclaje combinado con un sistema efectivo de recolección y disposición final. El FA a grandes rasgos también propone lo mismo. ¿Por qué lo haría mejor o en qué sería diferente? 
Y porque ellos nunca lo pudieron hacer en 30 años y entonces más allá de que propongan en lo conceptual lo mismo, ha quedado demostrado que no lo han sabido llevar a la práctica. Realmente creo que es el gran debe del Frente Amplio, el tema de la basura en Montevideo. 

¿O sea que se trata de cambiar personas pero no tanto de propuestas?
La propuesta del Frente Amplio a grandes rasgos, no tiene bajada a un plan de acción como sí tiene la nuestra. La nuestra la hicimos con nuestros técnicos y los del PERI y dice específicamente lo que se va a hacer en cada punto. Eso yo no lo vi por escrito en la propuesta del Frente Amplio. De hecho hubo muchas promesas en ese sentido. Recordemos que en su momento Martínez prometió que cuando cerrara su gestión iban a haber ocho plantas de clasificación de residuos y siguen habiendo las mismas cuatro que cuando él asumió. En un único municipio se hace una recolección diferenciada. 

(Que hable del) Montevideo olvidado es lo que más le duele al Frente Amplio porque es una realidad, son niños, mujeres, hombres, jóvenes, cuando salen de su casa no tienen calle, no tienen vereda, no tienen iluminación, atraviesan un predio descampado para ir a tomarse el ómnibus. Están rodeados de basurales, cursos de agua contaminados, puentes absolutamente precarios para que los niños crucen y vayan a la escuela. 

La candidata Carolina Cosse, favorita de las encuestas, dice que su propuesta consiste en incorporar inteligencia artificial, consolidación de datos, mapas de calor a la gestión de los residuos. ¿Le parece que esa es una vía posible?
La incorporación de la tecnología para tomar decisiones de gobierno es absolutamente fundamental. Yo estoy acostumbrada a que cuando tú tomas una decisión es en base a datos concretos y en base a sistemas que te generan esos datos. Hoy hace falta más sistemas de generación de datos en la intendencia. Tenés el Centro de Gestión de Movilidad, tenes datos a nivel de la basura, de algunas cámaras, que no trabajan en conjunto con las cámaras del Ministerio del Interior, o sea que hay que trabajar más en la inteligencia de datos.

¿Está de acuerdo con Cosse en consolidar los datos entonces?
Sí, por supuesto porque es como se hacen las cosas en el mundo. 

Camilo dos Santos

Recibió muchas críticas por hablar de un “Montevideo olvidado”. Desde Daniel Martínez hasta José Mujica salieron al cruce de ese concepto. ¿Cómo vio esos comentarios? 
Yo creo que es lo que más le duele al Frente Amplio porque es una realidad. Son niños, mujeres, hombres, jóvenes, cuando salen de su casa no tienen calle, no tienen vereda, no tienen iluminación, atraviesan un predio descampado para ir a tomarse el ómnibus. Están rodeados de basurales, cursos de agua contaminados, puentes absolutamente precarios para que los niños crucen y vayan a la escuela. Entonces, es una realidad que existe que no solamente la vemos sino que está en todas las estadísticas que releva el gobierno. Esa realidad existe, por eso, le duele al Frente Amplio que yo hable de esa realidad.

¿Cómo recibió particularmente las críticas de Mujica? Algunos han dicho que la coalición entró en su juego para desviar la atención de otros temas.
No es un juego. Agraviar, insultar, usar un estrado, un micrófono, para denostar a mujeres, a su vestimenta o a su manera de pensar, no es un juego. Es un insulto, así lo recibí y así le contesté. 

¿Cree que Mujica es un dinosaurio como dijo Argimón?
(Risas). Me parece que representa una vieja forma de hacer política que no corre más. La gente votó por un cambio, por otra actitud, por una cultura de gobierno donde no se agravie, donde se dialogue, donde se trate a todos por igual.

Esa vieja forma de hacer política a la que se refiere, ¿no está presente también en los partidos que la apoyan? Un caso es el de Carlos Moreira, que va por la reelección en Colonia. 
Siempre dije que si esos audios fueran ciertos me parecen absolutamente inaceptables.

“Me hice de abajo”, dice usted en un spot de campaña. ¿En qué sentido lo dice?
Lo digo en el sentido de que nadie me regaló nada, que tuve por suerte el privilegio de recibir una buena educación, en nacer en una familia de clase media que me pudo pagar un buen liceo y que a partir de allí estudié en la facultad de la República, cada trabajo que conseguí, me lo conseguí por mí misma, cada ascenso también, todo lo hice fruto de mi esfuerzo y trabajo.

Pero no es un caso de una persona que tuvo que pelear económicamente para crecer.
Yo no dije eso. Dije que empecé de abajo.

Pero si eso es empezar de abajo, alguien que sale de un contexto desfavorable y logra hacer una carrera, ¿cuál sería la descripción de esa situación?
¿Sos tú que me lo estás preguntando o las redes sociales?

Pregunto yo. 
La situación de las personas más desfavorables es la que yo te describí en el Montevideo olvidado, esas son personas que tienen carencias críticas, que yo no tuve, y esas carencias críticas son las que queremos atender.

¿Cree que en ese tipo de críticas hay estigmatización?
Creo que hay mucha etiqueta, la hubo durante toda la campaña, pero son etiquetas que yo no dejo que me peguen. Estoy acostumbrada toda la vida por ser mujer a que me hayan pegado etiquetas.

Nadie me regaló nada, tuve por suerte el privilegio de recibir una buena educación, en nacer en una familia de clase media que me pudo pagar un buen liceo y que a partir de allí estudié en la facultad de la República, cada trabajo que conseguí, me lo conseguí por mí misma, cada ascenso también, todo lo hice fruto de mi esfuerzo y trabajo.

Ha dicho como crítica que el Frente Amplio le pone ideología a todo ¿En su campaña y en sus propuestas hay ideología? 
Cuando me refería a que el Frente Amplio le pone ideología a todo es porque en el comienzo de su programa dice que hay que usar la intendencia para enfrentar al gobierno nacional, no pone a la intendencia al servicio de la gente sino que lo pone en una posición de poder. Para conservar poder. Hay que ganar por la mayor diferencia posible, para ser una demostración de poder. No coincido con poner la ideología de por medio pensando únicamente en el poder. Sí entiendo que todos tenemos nuestra manera de pensar y nuestras ideas que nos llevan adelante. Yo tengo una ideología, que es humanista, de poner al ser humano en el centro. 

Muchas veces se deja traslucir que una cosa es ideológica y lo otro es...
La ideología con la cual no estoy de acuerdo es cuando usás la ideología para poner el palo en la rueda y querer enfrentar y poner en una situación donde solo mirás el poder y solo mirás a las personas. 

Pero, ¿existe una ideología buena y una mala? 
Hay ideologías que se atraviesan en no hacer lo mejor para las personas. Cuando vos desde tu ideología, como el Frente Amplio, proponés enfrentar al gobierno nacional en vez de decir voy a ayudar a la gente, esa ideología no la estás aplicando bien. 

Lo que dicen del Frente Amplio es que van a enfrentar las políticas que salen del gobierno. 
Creo que queda claro que quieren enfrentar al gobierno

Usted entiende que hay una simple búsqueda de poder y no...
Lo dicen ellos, no lo digo yo.

Camilo dos Santos

En el caso de perder, sabemos que va a estar en un cargo de gobierno. ¿Pretende seguir enfocada en Montevideo?
Mi compromiso, tanto cuando me ofrecieron la posibilidad de ser candidata como ahora que ya pasaron ocho meses, es seguir trabajando por Montevideo. Me parece que es fundamental trabajar para que los montevideanos y las montevideanas mejoren su calidad de vida. Quiero hacerlo llegando a la intendencia, en caso de que no llegue lo voy a seguir haciendo igual.

Una de las falencias de la oposición en Montevideo ha sido que no han repetido en caso de perder, se han ido.
Yo voy a seguir trabajando por Montevideo.

Pensando en una próxima elección...
Pensando primero en ser intendenta.

Pensando en una reelección o una nueva elección, precisa un cargo que le permita hacer política partidaria.
Yo lo que necesito es ser fiel a mí misma y cumplir con esto que estoy comprometida.

¿Qué pasa con su programa en caso de derrota?
Tenemos un equipo. El gobierno de Montevideo no es solo el intendente. Está la junta, los ediles, los concejales, los alcaldes.

O sea que van a aportar esas propuestas.
Por supuesto.

¿Le gustaría ser una oposición combativa o constructiva?
Nosotros lo que queremos es mejorarle la calidad de vida a la gente. Ya sea oficialismo u oposición vamos a tratar de hacer lo mejor para la gente.