Se acabaron las risas porque vuelven los
payasos terroríficos. La novela de
Stephen King It regresa a la pantalla, esta vez bajo la dirección del argentino Andrés Muschietti.
"Pennywise es una entidad que disfruta del juego previo a matar. Eso es lo más terrorífico probablemente del personaje. En mi adaptación, lo ves disfrutando mucho del 'preasesinato', lo cual es tremendo porque las víctimas son niños", explicó el cineasta.
Después de sorprender con el filme
Mama (2013), que contó con la bendición del mexicano Guillermo del Toro como productor, Muschietti aborda los traumas infantiles de
It, que se estrenará el jueves, con un reparto sin apenas caras conocidas y en el que destaca Bill Skarsgård en la piel del temible payaso.
La cinta se centra en unos niños de un pequeño pueblo estadounidense que comienzan a sufrir escalofriantes experiencias, muchas de ellas protagonizadas por un payaso que parece de todo menos un simpático bromista profesional.
Decididos a descubrir el secreto detrás de ese payaso y a rescatar a los niños del pueblo que desaparecieron sin dejar rastro, afrontan una aventura no solo contra el payaso Pennywise sino, sobre todo, contra sus propios miedos.
"Llevo la historia de It en el corazón desde que la leí con 14 años. (...) Me dejó una marca muy profunda así que mi intención al abordar este proyecto fue recuperar esa experiencia emocional que tuve cuando leí el libro por primera vez y transformarla y traducirla en una película que me gustaría ver como adulto", dijo el director.
It, que en la década de 1990 tuvo una popular adaptación televisiva, recurre en esta ocasión a una cierta nostalgia ochentera, muy de moda luego de la serie
Stranger Things, gracias al preciso trabajo de los niños que componen una pandilla veraniega ideal: desde el torpe al valiente pasando por la niña que provoca más de un suspiro romántico entre los chicos.
Pero en
It hay, por encima de todo, grandes raciones de terror, por lo que no faltan los basureros en los que no hay ninguna sorpresa agradable, las temerarias excursiones por siniestras catacumbas, y un villano, Pennywise, que se alimenta de la peor imaginación y de los miedos de los chicos. "Está loco y es impredecible. Básicamente, necesita matar para sobrevivir", argumentó el cineasta.
La relación con Stephen King
El director de
It, Andrés Muschietti, contó que el autor del libro, Stephen King, más allá de aprobar una de las primeras versiones del guion, se mantuvo al margen de la producción de la película para no interferir en el proceso creativo. "Es uno de los autores más adaptados de la historia del
cine y él entiende muy bien que las adaptaciones son animales distintos. La obra original es una cosa y la adaptación es otra reimaginación que puede tener su vida propia", explicó.
"Mi contacto con él no fue hasta que vio la película y me mandó un correo electrónico básicamente felicitándome por haber hecho un buen trabajo", dijo Muschietti, justo antes de admitir que él le había escrito una carta anterior, como acompañamiento a la copia de
It, en la que pedía al famoso novelista "indulgencia por las libertades" que se había tomado a la hora de rodar la cinta.
Más allá de los sustos para hacer saltar al espectador de su asiento,
It encierra una reflexión sobre los traumas infantiles: esos miedos perennes e intensos que tardan años en superarse, si es que alguna vez se dejan atrás.
"Hay adultos que todavía tienen fobias que se quedan para siempre. A mí me pasa con las cucarachas y los fantasmas. Son dos terrores infantiles que todavía los llevo dentro. Por suerte, solo he visto cucarachas", bromeó.