El relevo del comandante de Infantería de Marina de la Armada Nacional, Marcos Saralegui, tras el homicidio de tres soldados en el Cerro, tensó la interna de la fuerza de mar y generó molestia en oficiales superiores, según dijeron a El Observador fuentes castrenses. Mandos medios y altos se molestaron con el ministro de Defensa, Javier García, por la decisión y ven con desconfianza el rol que está ejerciendo el comandante de la fuerza, el almirante Jorge Wilson, una persona cercana al Partido Nacional.
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