Retiraron la volqueta que fue protagonista del accidente entre dos ómnibus

“El problema acá es que nadie respeta a la volqueta. Si yo manejo, por ejemplo, y voy hacia aquel lado (avenida José Batlle y Ordoñez) y me encuentro con la volqueta, tengo que frenar por ley. Por más que el otro venga lejos. Acá no se respetó, aunque influye mucho la volqueta porque habían tres”, dijo a El Observador Sully, una vecina que vive frente a donde ocurrió el accidente. “Era imposible que pasaran dos ómnibus. Siempre alguno debería esperar”, dijo Micaela, otra vecina. 

Esta obra tenía dos volquetas. Una estaba en la calle y otra sobre la vereda. Estaban señalizadas de un sólo lado con una luz. Fueron colocadas hace aproximadamente dos semanas. La tercera, y problemática, la colocaron unos pocos días antes del accidente. Todos los vecinos consultados señalaron que la tercera volqueta erea más grande que las demás y gris. Según explicaron, no se veía bien en la noche porque era oscura. 

En la mañana posterior al accidente, la volqueta grande ya no estaba y la chica fue iluminada de mejor manera. Esa misma tarde ya no quedaba ninguna volqueta, ni en la calle ni en la vereda. 

Marcelo Barrios, encargado general de Brisma (empresa a cargo de las volquetas chicas), dijo a El Observador que retiraron sus volquetas después del accidente porque ya no las necesitaban y que esa decisión no tiene que ver con el accidente. La volqueta gris, que según dijo tenía dos metros y medio de ancho, pertenece a TGA. La empresa a cargo de la obra y que solicitó las volquetas es Abengoa Teyma. 

Arturo Borges, director del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) había dicho a El Observador que la volqueta estaba en infracción en esa ubicación. "Es un elemento en la calle que ocupa un carril entero por completo. Es un obstáculo absolutamente peligroso e inamovible”. 

Además indicó que la empresa responsable debió haber solicitado un permiso municipal para obstaculizar el tránsito de esa manera. “Debieron contemplar cuál era el riesgo que suponía dejar esa volqueta allí: obligaron a todos los vehículos a circular por el otro lado de la línea amarilla, es decir, los obligaron a cometer una infracción grave”, detalló.

El Observador consultó a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) para saber si la empresa había realizado este trámite y si la comuna fue la que ordenó que se retirara la volqueta o fue decisión de la firma pero los responsables del área de Desarrollo Ambiental no respondieron a la consulta.

Los vecinos señalaron que con la volqueta "era un peligro caminar por ahí. Después que pasó el accidente pusieron una pasarela para los peatones sobre la vereda, pero no existía. Estaba la calle mojada. Había barro, corrías el riesgo de resbalar y caer en medio de la calle”, dijo Walter, el vecino que cuando el lunes escuchó “la explosión” llamó a la policía. Según dijo, las ambulancias llegaron rápido para asistir a los heridos. 

Todos los heridos se encuentran fuera de peligro a excepción del conductor de uno de los ómnibus que está internado en Casa de Galicia en estado grave, según dijeron a El Observador autoridades del CASMU.