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Rusia bombardeó Kiev antes del inicio de la cumbre del G7 en Alemania
Rusia respondió por anticipado a las sanciones antirrusas que saldrán de la cumbre de los siete países desarrollados (G7) que sesiona en Alemania. Luego de tres semanas de calma en esa región, volvió a lanzar misiles contra la capital de Ucrania provocando daños materiales y una muerte, en tanto las tropas rusas consolidan posiciones en la región del Donbás tras semanas de fuertes combates.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que el ataque ruso fue contra dos edificios de una zona residencial de Kiev, y que una persona murió y seis quedaron heridas, entre ellos una chica de 7 años que fue rescatada de los escombros.
La versión rusa es que el ataque fue contra una fábrica de misiles ucraniana cercana a la zona residencial, y que los daños en los edificios fueron causados por misiles antiaéreos lanzados por Ucrania para intentar neutralizar los proyectiles rusos utilizados en el bombardeo.
En las imágenes mostradas por la tv ucraniana se vieron bomberos combatieron incendios en los edificios y rescatando personas, así como las fachadas de edificios linderos muy averiados, sobre todo en los pisos superiores, que quedaron destruidos.
Los misiles rusos eran crucero del tipo Kh-101 y fueron lanzados desde aviones que estaban sobre el mar Caspio, informó el vocero de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yuriy Ignat. Según el diputado ucranio Oleksii Goncharenko, Rusia disparó un total de 14 misiles contra Kiev y la provincia del mismo nombre, en el norte de Ucrania.
El alcalde Klitschko, dijo a los periodistas en el lugar del bombardeo que "puede ser un ataque simbólico" antes de una cumbre de la OTAN prevista para esta semana en Madrid, según informó la agencia AFP. Lo cierto es que ocurrió horas antes del comienzo de una cumbre del G7 en Alemania y por primera vez desde el 5 de junio.
"Es más de su barbarie", dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, al ser consultado por el ataque en el castillo de Elmau, donde se desarrolla la cumbre de las siete naciones “occidentales” más desarrolladas: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Japón.
En Moscú, el Ministerio de Defensa informó que había atacado tres centros de entrenamiento militares en el norte y el oeste de Ucrania, uno de ellos cerca de la frontera con Polonia, país que integra la OTAN. Ucrania aseguró por su parte que esos ataques habían provenido de Bielorrusia, aliada de Rusia en el conflicto, y que los misiles cayeron en la occidental provincia de Lviv, lindera con la frontera con Polonia, en la central de Zitomir y en la norteña Chernigov.
En los bombardeos se usaron "armas de alta precisión de fuerzas aeroespaciales rusas y misiles (de crucero) Kalibr", dijo el ministerio ruso.
Rusia también dio por concluida la conquista de la ciudad ucraniana de Severodonetsk y consiguió entrar en barrios de la vecina Lysychansk, tras semanas de una devastadora ofensiva para controlar la región del Donbás, según la agencia Sputnik.
Lisichansk es el último gran asentamiento urbano que le falta capturar a Rusia en la provincia de Lugansk, lo que sería un importante paso adelante en los planes rusos de dominar esta zona ya autoproclamada república independiente y reconocida por Rusia.
El ejército ruso y las milicias locales separatistas prorrusas controlan cerca de la mitad de Donetsk, la otra provincia que forma el Donbass, al sur de Lugansk. La región es el corazón minero e industrial de Ucrania en el este del país, con mayoría de población ruso parlante.
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