Como es habitual por estas fechas, cuando el músculo duerme, aumentan las tarifas públicas, desde la electricidad a la telefonía, y también la patente de rodados, la contribución inmobiliaria y otros tributos. Este año, además, la corrección de salarios y pasividades irá por debajo de la inflación de los últimos 12 meses, lo que implica una caída del poder adquisitivo.