Si fuese una película de Hollywood, el guardia carcelario habría golpeado en la celda 2 del sector F del Penal de Libertad y le hubiese dicho al preso que allí estaba que tomara sus cosas, que se iba.
A las 17.20 del martes, salía del Penal de Libertad quien es considerado el delincuente más pesado, Luis Alberto Suárez, apodado El
Betito.
Tiene antecedentes por uso de documentación falsa, narcotráfico, por participar en una organización criminal, copamiento y receptación, el delito que lo llevó a la cárcel en diciembre pasado.
Pero también fue el responsable de organizar las superbandas que asolaron Montevideo por años.
El juez Néstor Valetti dijo en su momento que Betito tiene más de 50 sicarios a su cargo, aunque la policía estima que el número de compinches es aún mayor.
En 2002 escapó de la cárcel de Paysandú –donde estaba en prisión por rapiña– y formó una banda, a la que llamaba "los profesionales", y una superbanda que se dedicaba a asaltar bancos, estaciones de servicio y locales comerciales.
En la cárcel se vinculó con
narcos extranjeros e hizo de Cerro Norte su feudo de venta de
drogas. Sigue dando su dirección de la calle Puerto Rico, pero fuentes oficiales dijeron que compró una mansión en otro barrio de la ciudad.
Estando preso, Suárez mantuvo perfil bajo y redujo la condena realizando trabajos dentro de la prisión. Estuvo privado de libertad desde el 2006 hasta marzo de 2017.