Agro > PANORAMA COMERCIAL
Se esperan precios similares a los del año pasado en la zafra de carneros
La principal incógnita es la colocación, ya que el estado de majadas y reproductores es bueno y no habrá tanta necesidad de reponer, sin embargo el buen momento de precios puede motivar a elevar la producción
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19 de enero de 2018 a las 05:00
Desde el año 2014 El Observador Agropecuario realiza un estudio estadístico de las zafra de reproductores ovinos y en esos cuatro años la referencia más estable ha sido el precio del novillo gordo. A pesar de tratarse de un producto de otro rubro, ese indicador demuestra una mayor correlación respecto al precio promedio de los carneros y borregos.
En los últimos cuatro años los precios promedios de los reproductores ovinos se ubicaron en las cifras equivalentes a los de 173 a 178 kilos de novillo gordo en cuarta balanza. Considerando el precio promedio de US$ 3,068 por kilo a la carne para los novillos, según la información del Instituto Nacional de Carnes en base a los negocios de la primera semana de este año, el precio promedio de los carneros en esta zafra debería ubicarse entre US$ 530 y US$ 546.
La cifra sería muy similar a la del año pasado, cuando el promedio se ubicó en US$ 529, tras venderse 3.277 reproductores. Esto sería así siempre y cuando se mantenga la constancia en la relación entre los precios de ambos productos, algo que se dio en los últimos cuatro años.
En las zafras de los últimos cuatro años se vendieron en promedio 3.628 por año y el precio promedio se ubicó en US$ 570,43. Estas cifras contemplan únicamente los negocios realizados en remates de cabañas y exposiciones, no fueron tenidos en cuenta los negocios realizados en ferias ganaderas.
En cuanto a los precios, por lo tanto, no se esperan grandes sorpresas, pero sí se generan interrogantes en cuanto a la colocación de los reproductores.
El déficit de lluvias de los últimos meses ha generado grandes dificultades en la mayoría de los rubros del agro, pero como es sabido, el rubro ovino se beneficia de esta situación. El tiempo seco permitió que las majadas y los carneros estén en muy buen estado sanitario, y eso hará que no sea tan necesario reponer reproductores como en años anteriores, cuando las lluvias ocurrieron con mayor frecuencia y volumen.
Siempre un detonante de buenas ventas en las zafras de carneros es un problema sanitario, que exiga que haya que reponer, y este año quizá no haya ese tipo de demanda de reposición, pero sí será importante incorporar reproductores para aumentar el stock y mejorar desde el punto de vista genético, para llegar más rápido a los objetivos, comentó a El Observador Agropecuario el médico veterinario Jorge Bonino, integrante del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
El experto señaló que las carneradas están muy bien, como también lo están los ovinos en general. El clima fue ideal para la especie, porque cuando hay menos lluvias pasan mejor, ya que tienen menos problemas sanitarios.
En cuanto al período de ventas de reproductores, señaló que habrá una oferta interesante de todas las razas.
"Por suerte en Uruguay hay una gran variedad de oferta, que adaptándola a los sistemas de producción, a los objetivos, tipo de suelo y posibilidades de manejar las majadas allí se puede manejar cualquier tipo de raza", expresó.
Destacó que hay muchos criadores de elite, que son las cabañas, que vuelcan genética para las cabañas multiplicadoras o que les venden sus carneros directamente a los productores.
Las carneradas se venden con datos de EPD, con control de calidad como el doble tatuaje en los animales de cuatro dientes y en el caso de los de diente de leche y dos dientes el Mejoramiento Ovino (MO), lo que garantiza que el animal cuenta con características interesantes desde el punto de vista productivo y que está libre de defectos.
Destacó los buenos precios que se pagan por las lanas finas y ultrafinas, mientras que en la carne ovina se generan grandes expectativas con los negocios que se realizan a través de los animales de los compartimentos de bioseguridad, que permiten acceder a los mercados más sofisticados.
Además de los dos embarques realizados recientemente a Filadelfia y Nueva York, el lunes 15 se realizó la faena de animales que integrarán otros dos contenedores que serán enviados a Estados Unidos, negocio realizado a través de otro bróker o intermediario.
Hasta ahora lo que se envió al mercado estadounidense fueron carcasas enteras y cortes con hueso, incluidas faenas con el ritual kosher, de animales producidos en el compartimento ubicado en Cerro Colorado, Florida.
Remarcó que el stock permanecería igual, señalando que la extracción fue importante y en ese sentido mantener el stock es una buena noticia. Agregó que hubo una muy baja mortandad de corderos, lo que hizo más interesantes los porcentajes de destete e indicó que hay mucha demanda informal de vientres, de productores que quieren incorporar el rubro en sus establecimientos.
En los últimos cuatro años los precios promedios de los reproductores ovinos se ubicaron en las cifras equivalentes a los de 173 a 178 kilos de novillo gordo en cuarta balanza. Considerando el precio promedio de US$ 3,068 por kilo a la carne para los novillos, según la información del Instituto Nacional de Carnes en base a los negocios de la primera semana de este año, el precio promedio de los carneros en esta zafra debería ubicarse entre US$ 530 y US$ 546.
La cifra sería muy similar a la del año pasado, cuando el promedio se ubicó en US$ 529, tras venderse 3.277 reproductores. Esto sería así siempre y cuando se mantenga la constancia en la relación entre los precios de ambos productos, algo que se dio en los últimos cuatro años.
En las zafras de los últimos cuatro años se vendieron en promedio 3.628 por año y el precio promedio se ubicó en US$ 570,43. Estas cifras contemplan únicamente los negocios realizados en remates de cabañas y exposiciones, no fueron tenidos en cuenta los negocios realizados en ferias ganaderas.
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En cuanto a los precios, por lo tanto, no se esperan grandes sorpresas, pero sí se generan interrogantes en cuanto a la colocación de los reproductores.
El déficit de lluvias de los últimos meses ha generado grandes dificultades en la mayoría de los rubros del agro, pero como es sabido, el rubro ovino se beneficia de esta situación. El tiempo seco permitió que las majadas y los carneros estén en muy buen estado sanitario, y eso hará que no sea tan necesario reponer reproductores como en años anteriores, cuando las lluvias ocurrieron con mayor frecuencia y volumen.
Siempre un detonante de buenas ventas en las zafras de carneros es un problema sanitario, que exiga que haya que reponer, y este año quizá no haya ese tipo de demanda de reposición, pero sí será importante incorporar reproductores para aumentar el stock y mejorar desde el punto de vista genético, para llegar más rápido a los objetivos, comentó a El Observador Agropecuario el médico veterinario Jorge Bonino, integrante del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
El experto señaló que las carneradas están muy bien, como también lo están los ovinos en general. El clima fue ideal para la especie, porque cuando hay menos lluvias pasan mejor, ya que tienen menos problemas sanitarios.
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En cuanto al período de ventas de reproductores, señaló que habrá una oferta interesante de todas las razas.
"Por suerte en Uruguay hay una gran variedad de oferta, que adaptándola a los sistemas de producción, a los objetivos, tipo de suelo y posibilidades de manejar las majadas allí se puede manejar cualquier tipo de raza", expresó.
Destacó que hay muchos criadores de elite, que son las cabañas, que vuelcan genética para las cabañas multiplicadoras o que les venden sus carneros directamente a los productores.
Las carneradas se venden con datos de EPD, con control de calidad como el doble tatuaje en los animales de cuatro dientes y en el caso de los de diente de leche y dos dientes el Mejoramiento Ovino (MO), lo que garantiza que el animal cuenta con características interesantes desde el punto de vista productivo y que está libre de defectos.
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Un momento "muy alegre"
Consultado por el momento que vive el rubro, Bonino lo calificó como "muy alegre" y consideró que debería reflejarse en esta zafra de carneros.Destacó los buenos precios que se pagan por las lanas finas y ultrafinas, mientras que en la carne ovina se generan grandes expectativas con los negocios que se realizan a través de los animales de los compartimentos de bioseguridad, que permiten acceder a los mercados más sofisticados.
Además de los dos embarques realizados recientemente a Filadelfia y Nueva York, el lunes 15 se realizó la faena de animales que integrarán otros dos contenedores que serán enviados a Estados Unidos, negocio realizado a través de otro bróker o intermediario.
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Hasta ahora lo que se envió al mercado estadounidense fueron carcasas enteras y cortes con hueso, incluidas faenas con el ritual kosher, de animales producidos en el compartimento ubicado en Cerro Colorado, Florida.
Remarcó que el stock permanecería igual, señalando que la extracción fue importante y en ese sentido mantener el stock es una buena noticia. Agregó que hubo una muy baja mortandad de corderos, lo que hizo más interesantes los porcentajes de destete e indicó que hay mucha demanda informal de vientres, de productores que quieren incorporar el rubro en sus establecimientos.
