Agro > DÓLAR SOJA Y GUERRA
Se politiza el mercado de los granos y los precios suben y bajan
La semana comenzó con nuevas reglas de juego en Argentina y esta vez la propuesta del gobierno tuvo una recepción favorable por parte de los productores sojeros, que han liquidado más de US$ 1.000 millones en soja cuando la expectativa base era superar los US$ 5.000 millones a lo largo de setiembre.
El gobierno argentino consigue dólares para sus reservas y los productores consiguen una cotización de dólar a $ 200, más conveniente de la que se había ofrecido hasta ahora.
El movimiento regional hizo bajar la cotización sojera, que en Uruguay se ofrece esta semana para la próxima cosecha por debajo de los US$ 500 la tonelada y con bastante distancia, ya que ha quedado por debajo de los US$ 490.
En cierto sentido lo que sucede con la soja es parte de una tendencia más amplia generada por la suba de tasas y del dólar a nivel internacional, acompañada de una muy abundante cosecha esperada para el otoño en el Mercosur, que llegaría a continuación de una zafra también importante en Estados Unidos.
El clima y la política seguirán generando volatilidad. Esta semana estuvo marcada por las amenazas del presidente ruso, Vladimir Putin, de volver a interrumpir la salida del grano ucraniano pues siguen las sanciones a su país. Eso devolvió al trigo en posición diciembre por encima de los US$ 300 y la firmeza del cereal parece de largo plazo: el grano de diciembre 2023 se cotiza sobre US$ 320 por tonelada en Chicago.
También la colza se mantiene por encima de los US$ 500, aunque con un mercado más calmo que en la zafra pasada, cuando llegó a cotizar por encima de US$ 700. En lo local, los cultivos parecen irse acomodando ya avanzada la floración que está coloreando de amarillo los campos uruguayos.
El estado de trigos y cebadas es muy bueno. Siguen apuntando a repetir una zafra de altos rindes, pero la ratificación de que La Niña acompaña hasta fin de año genera dudas respecto a que los cultivos cuenten con el agua suficiente en octubre para expresar un muy alto rendimiento.
La política y el clima determinarán la trayectoria del mercado, pero si las ventas de Ucrania se mantienen y no hay eventos extremos con la soja de Brasil, se va delineando un 2023 de precios más bajos que 2021/22 y con relaciones insumo producto ajustadas. La pandemia y la guerra empiezan a pasar factura en el poder de compra de los consumidores y en el precio que reciben los productores uruguayos.
